La tensión catalana pasa factura a la economía vasca
Laboral Kutxa “restará alguna décima” a su previsión sobre el crecimiento del PIB de Euskadi para 2018, que había cifrado en un 2,7%, tras evaluar las consecuencias de “las tensiones” surgidas a raíz de la situación en Cataluña.
Según el director del Departamento de Estudios de la entidad financiera vasca, Joseba Madariaga, la economía vasca muestra, actualmente, “un dinamismo importante” y crece “a niveles muy importantes”, pero ha apuntado que sus últimas estimaciones, en el mes de julio, se realizaron sin tener en cuenta “las tensiones” surgidas a raíz de la situación en Cataluña.
De esta forma, si bien la previsión de crecimiento económico para Euskadi de Laboral Kutxa es del 2,9% para 2017 y del 2,7% para el próximo año, la entidad revisará estos datos, según Madariaga. “El próximo año alguna décima restaremos”, ha adelantado. El crecimiento relativo a 2017 es “razonable”, para el director del Departamento de Estudios, por lo que lo mantendrá en el 2,9%.
Madariaga ha señalado que, en general, la marcha de la economía y la evolución del empleo está siendo “positiva” en Euskadi. En concreto, ha apuntado que la inversión está creciendo con “elevado dinamismo” y confía en que en los próximos trimestres ese comportamiento siga siendo “positivo”.
También ha destacado que el índice de confianza empresarial está por encima del valor de referencia, lo que implica que, “mirando al futuro”, los empresarios lo ven “con optimismo”.
Competitividad
Por otra parte, en su intervención ha analizado el índice de competitividad del País vasco, que, según ha destacado, pese a mejorar en dos puntos, hasta alcanzar los 60,2 sobre 100, pierde posiciones en el ranking europeo, lo que significa que otras regiones “han mejorado más”. En todo caso, ha subrayado que Euskadi se mantiene en la zona media alta del ranking, en concreto, en el puesto 119 de 263.Entre los aspectos en los que destaca Euskadi, se encuentran el sistema sanitario, la educación superior y la formación continua. Sin embargo, se observan “debilidades”. En su opinión, “salimos muy mal” en infraestructuras, debido a que se ha tenido en cuenta, en esta ocasión, la Alta Velocidad, que en Euskadi todavía no se ha desarrollado.
Otros de los puntos en los que debe mejorar son los relativos a estabilidad macroeconómica y la eficiencia del mercado laboral. Asimismo, Madariaga ha apuntado que los índices de preparación tecnológica y sofisticación empresarial están por debajo de la media europea y “lastran” la innovación.
En su intervención, también se ha referido al problema “acusado” que existe en Euskadi de envejecimiento y, en este sentido, cree que habría que implementar medidas bien para fomentar la natalidad o para atraer a trabajadores. No obstante, ha señalado que no existe esta capacidad de atraer personal y ofrecer “empleos atractivos”. En caso de no adoptar esas medidas, cree que se debería “gestionar lo mejor posible la pirámide”.