De Iberdrola a Tubacex: beneficios récord para las grandes empresas vascas en el año de la 'economía de guerra'

El año de la 'economía de guerra' forzada por el conflicto bélico de Ucrania, de la crisis energética y de fuerte subida de la inflación que hace cada vez más difícil para la mayoría de las familias llenar el carro de la compra no ha sido igual de negativo para todos. La mayoría de las grandes empresas vascas han cerrado 2022 con importantes beneficios, algunos récord en su historia, mostrando que algunas compañías se han beneficiado, y mucho, del actual contexto de incertidumbre.

Iberdrola fue una de las empresas vascas que pareció abrir el carrusel de los grandes resultados. La eléctrica  obtuvo en 2022 u beneficio neto de 4.339 millones de euros, un 11,7% más que el año anterior y un nuevo récord histórico, quinto consecutivo para la multinacional energética. A partir de estos resutados que se conocieron el pasado 22 de febrero, el cierre del año ha supuesto un goteo millonario. Empresas como Tubos Reunidos, Tubacex, Vidrala, o bancos como Kutxabank ofrecen resultados para los que no existe la palabra crisis.

Tubos Reunidos

La empresa con sede en Amurrio, que cerró el ejercicio 2022 con un beneficio neto de 43,5 millones de euros. Este es el mejor resultado obtenido por la empresa desde el año 2008 y llama todavía más la atención porque el 2021 perdió 64,7 millones, por lo que la empresa “confirma su recuperación”. Los ingresos consolidados se situaron en 524 millones de euros y la cifra de negocios en 514 millones, duplicando el importe de 2021, y en la mejor posición de los últimos años.“ Esta sustancial mejora se basa en una notable reactivación de la demanda y en el impacto que el incremento global de costes de producción ha tenido sobre los precios de venta en el sector”. Con los datos de 2022, Tubos Reunidos cuenta actualmente con una cartera de pedidos por valor de 303 millones de euros, un 71% superior a la del inicio del año pasado. Tubos Reunidos recibió un rescate de la Sepi de 113 millones de euros. La compañía se beneficia de la necesidad de impulsar la transición ecológica por se una industria clave en la conducción de energía. El grupo se encuentra abriendo nuevas líneas de desarrollo tanto para la mejora de procesos como para las nuevas aplicaciones relacionadas con las energías limpias, y en particular con la cadena de valor del hidrógeno.

Tubacex

La empresa de la gran huelga de 235 días en 2021, cerró 2022 con un beneficio neto de 20,2 millones y unas ventas de 714,7 millones, lo que supone un incremento del 95,8% con respecto a las del ejercicio anterior. Los resultados del pasado año son los mejores del grupo de los últimos 14 años, según ha destacado la propia compañía, que los ha calificado de “históricos” en rentabilidad, liquidez y visibilidad de su cartera de pedidos. Y eso, en un contexto de “incertidumbre económica global y las altas tasas de inflación existentes”. Con estas cifras, la compañía ha propuesto el reparto de un dividendo bruto por 8,1 millones. En cuanto a las cifras de ventas, ascendieron a 714,7 millones, por lo que casi duplican a las del ejercicio anterior, mientras que la cartera de pedidos se sitúa en 1.650 millones, la más alta de la historia de la empresa, confirmando una tendencia estructural a largo plazo. A estos resultados hay que añadir que la empresa alavesa no se tiene que preocupar de momento de subidas salariales ligadas al IPC. El acuerdo que puso fin a la huelga de 2021 y supuso la readmisión de los trabajadores despedidos implicó la firma de un pacto que incluía la congelación salarial hasta 2025.

Vidrala

La empresa consiguió un benefici neto de 153 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 5,7% respecto al año anterior, en el que ganó 145,15 millones. Las ventas alcanzaron los 1.346,5 millones de euros durante el pasado año, con un aumento de 24% respecto de 2021, que registró 1.084,2 millones de euros.

Kutxabank

En el lado de la banca, el Grupo Kutxabank cerró 2022 con un beneficio neto de 330,5 millones de euros, lo que supone un 52,7% más que en 2021, tras realizar una contribución fiscal superior a 430 millones de euros, a los que se ha sumado en 2023 el pago del nuevo gravamen a la banca. Este resultado se sitúa 21,6 millones de euros por debajo del alcanzado en 2019, antes de la pandemia. Estos buenos resultados se anunciaron justo un día después de que tuviera lugar la primera huelga convocada por todos los sindicatos para exigir mejoras en la plantilla.

Laboral Kutxa

La entidad financiera del grupo Mondragon cerró 2022 un beneficio neto de 150,5 millones, lo que supone un incremento del 38,36% respecto a 2021, ejercicio en el que obtuvo 108,7 millones, en un entorno macroeconómico “incierto y cambiante”. Superados los principales efectos de la pandemia, la guerra en Ucrania y su impacto en la inflación han mediatizado la política monetaria de los bancos centrales, provocando un tramo final del año caracterizado por una escalada de los tipos de referencia, que ha permitido recuperado la evolución de beneficios previa a la pandemia. Con una “creciente actividad comercial y la paulatina normalización de los márgenes del negocio típico bancario durante la segunda mitad del año”.