Extremadura pide al Gobierno el envío de más efectivos de la UME para combatir el incendio más grande del año en la región
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha solicitado a primera hora de la tarde al Gobierno central el envío de una nueva sección de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para reforzar las labores de extinción del incendio declarado el pasado martes en Jarilla (Cáceres), el más grave registrado este año en la comunidad. La petición se ha realizado durante la reunión del CECOPI celebrada en el Puesto de Mando Avanzado, trasladado de Jarilla a La Granja por motivos de seguridad. Hasta este momento 110 efectivos de esta unidad militar trabajaban en la provincia de Cáceres para ayudar a los bomberos de la región a los que sumarán más profesionales.
Un incendio fuera de control
El fuego, que afecta a un perímetro de 48 kilómetros, ha calcinado ya 4.625 hectáreas y aunque nació en Jarilla, evolucionó hacia Villar de Plasencia y Cabezabellosa, en el triángulo formado por Trasierra, Jerte y Ambroz. Las condiciones meteorológicas, con altas temperaturas y fuertes rachas de viento, están dificultando su control. El consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, ha advertido de que las próximas dos o tres horas serán “un poquito más difíciles” por el aumento del viento.
Localidades evacuadas y confinadas
Las localidades de Jarilla, Cabezabellosa y Villar de Plasencia permanecen evacuadas, y Oliva de Plasencia sigue confinada. Durante la madrugada del miércoles al jueves se evacuó a tres personas más —dos de Cabezabellosa y una de Villar de Plasencia—, además de a vecinos de la urbanización Las Pizarrillas y del hostal Restaurante Asturias. En total, 320 personas están alojadas en la Ciudad Deportiva de Plasencia y otras 50, consideradas vulnerables, han sido reubicadas en residencias y centros asistenciales de la zona. La Guardia Civil no descarta nuevas evacuaciones.
Carreteras cortadas en plena operación salida
El incendio mantiene cortados 25 kilómetros de la autovía A-66, entre Zarza de Granadilla-Casas del Monte y el cruce con la EX-370 en Plasencia, así como el mismo tramo de la N-630. Esto obliga a desvíos de largo recorrido, incluso hasta Montehermoso. También permanecen cerradas varias vías secundarias. La Junta prevé reabrir la autovía en cuanto las condiciones lo permitan para evitar grandes retenciones en plena operación salida y retorno del 14 de agosto en una vía fundamental para la fluidez del tráfico de la Ruta de la Plata.
Medios desplegados y ayuda externa
Actualmente, 321 efectivos trabajan en la extinción, a los que podrían sumarse más durante esta misma jornada. Extremadura cuenta además con el apoyo de medios enviados por Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid, así como de recursos estatales. Aunque “nunca es suficiente, nos encantaría tener el doble o el triple de medios”, ha señalado Bautista.
Mensaje de seguridad y confianza
El consejero ha recordado que las órdenes de evacuación “no son recomendaciones” y que la presencia de vecinos en las zonas de riesgo “complica la estrategia y obliga a desviar recursos”. Ha insistido en que “no hay nada más valioso que la vida” y ha pedido seguir las indicaciones del mando de la emergencia “porque nos consta que quedan personas en varias localidades evacuadas”. Pese a las dificultades, ha transmitido un mensaje de confianza: “Extremadura lleva muchos años combatiendo incendios y quienes están ahí arriba en el monte saben perfectamente lo que hacen”.
Aunque Bautista ha señalado que los daños en viviendas aisladas son “mucho menores de lo esperado”, ha reconocido que “existen afectaciones en casas que se evaluarán cuando haya condiciones de seguridad”.
Asimismo, ha subrayado que las “líneas de defensa” ante el fuego en Casas del Monte y Valcorchero han funcionado “adecuadamente y, ”aunque no se puede hablar aún de estabilización, la situación en esos puntos es positiva“.
0