Feijóo se queja de que el Gobierno espere hasta el fin de semana para comunicar qué comunidades pasan de fase

La segunda comparecencia del presidente de la Xunta en el Parlamento gallego desde que comenzó la crisis sanitario se convirtió en un espacio más para que Alberto Núñez Feijóo cargase contra la gestión del Gobierno central. Dos días después de aflojar la presión contra la prórroga del estado de alarma, Feijóo ha comenzado a cargar de nuevo contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Esta vez, por los plazos que maneja el Ejecutivo central para informar a las comunidades de si pasan o no de fase en la apertura del confinamiento. “El martes presentamos el proyecto de desescalada y nos vamos a enterar el viernes o el sábado. ¿Esta es la cogobernanza que iniciamos ayer? ¿Este es el respeto a un gobierno constitucional?”, afirmó en la Cámara.

El presidente de la Xunta fue elevando el tono en la comparecencia, en la que dedicó buena parte de su tiempo a defenderse atacando a la oposición y al Gobierno, y llegó a cuestionar que la constitucionalidad de las órdenes del Ejecutivo de Pedro Sánchez y la prolongación del mando único que se mantiene con el estado de alarma al que el PP no votó en contra. “Allá ustedes y su estado de alarma y su estado absolutamente impropio en una democracia española. Los gallegos nos vamos a enterar el sábado por la noche si pasamos a la fase 1 o no. ¿Pero quién manda aquí? ¿La democracia o una orden ministerial?”. 

Feijóo cuestionó la capacidad del Ministerio de Sanidad para “dar órdenes” sobre los sistemas sanitarios públicos de las comunidades autónomas y que la Xunta tenga que “estar sometida” a sus decisiones. Como mantiene en su discurso, la “lealtad” del Gobierno gallego con el central se basa en la crítica y, como hace habitualmente, convirtió su opinión sobre la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez en la de toda la ciudadanía. “Los gallegos temos una paciencia con el mando único increíble. Si no llegamos a ser un pueblo disciplinado y pacífico hay cuestiones que no podríamos haber admitido”, aseguró.

En la línea de ataque, Feijóo cargó contra la oposición, a la que acusó de mentir sobre los recortes de la sanidad pública, y no contestó a las ofertas de los grupos de construir un plan conjunto de salida a la crisis. Contra el BNG lo hizo por “su silencio cómplice”, pese a abstenerse en la votación del Congreso como el PP y manter una postura similar sobre la autonomía de las comunidades en la desescalada. Y contra el PSOE y Galicia en Común por la gestión del Gobierno central.

Todos los grupos coincidieron en hacer una oferta de pacto para la reconstrucción económica y social tras la pandemia que se quedó sin una contestación clara por parte del presidente de la Xunta. Feijóo se limitó a afirmar que sus propuestas económicas no son partidarias porque el Gobierno gallego las consulta con un comité de expertos. Tampoco comprometió el presidente de la Xunta ayudas directas a autónomos, como le reclamó la oposición, e igualó la ayuda para pagar la cuota del Gobierno central a la apertura de fronteras para circular entre provincias en las siguientes fases. “¿Saben lo que vale eso para un autónomo?”, aseguró.

Buena parte del debate en la Diputación Permanente, en la que Feijóo comparece después de que los grupos parlamentarios forzasen un acuerdo, se centró en la situación de la sanidad pública. Todas las formaciones le recordaron al presidente de la Xunta la disminución de camas, fondos para la atención primaria y la alta temporalidad de los trabajadores, pero Feijóo no aceptó una crítica al respecto, insistió en que la situación ha mejorado en sus legislaturas y atacó al bipartito de PSOE y BNG, que gobernó cuatro de los 39 años de autonomía en Galicia: “¿Que habría ocurrido si hubiésemos tenido la sanidad pública que ustedes dejaron?”.