Espacio de opinión de la delegación de elDiario.es en Illes Balears. Las asociaciones políticas, sociales, económicas y culturales de las islas debaten sobre los distintos temas que afectan al archipiélago. Puedes enviar tu opinión a illesbalears@eldiario.es en castellano o catalán y sin límite ni máximo de caracteres.
A mi querida Joaquina
Escribo estas palabras sin procesar todavía que ya no estás con nosotros. El pasado 7 de agosto te marchaste para no volver nunca más, pero los niños y niñas que tuvimos la suerte de compartir clase contigo en el CEIP Can Pastilla mantendremos siempre vivo tu recuerdo. Tu sonrisa eterna, que ni siquiera tu abundante cabellera de rizos era capaz de eclipsar, nos acompañará en cada paso. Escribe estas palabras una periodista que, entre diferentes titulaciones, ha recibido instrucción de centenares de profesores de colegio, instituto y universidad. Sin embargo, ninguno ha conseguido igualar la huella que tú has impregnado en mi corazón.
Contigo no aprendíamos a sumar, aprendíamos valores que nos acompañarán el resto de nuestra vida: el respeto, la generosidad, la bondad, la motivación, la inclusión… Cuando todavía la educación feminista daba sus primeros pasos en la enseñanza, tú empujabas a las niñas como yo a romper esa barrera social que más divide un patio de colegio: los niños juegan al fútbol, las niñas a las muñecas. No eras fan de los clichés sociales y, en un afán de acabar con esa norma no escrita, me incentivaste a coger un balón. De hecho, el primero que tuve en mi vida, fue un regalo tuyo. Ahora, tras el auge de la Selección Femenina de fútbol, puede parecer un gesto baladí. Os aseguro que a finales de los 90 era un acto de rebeldía de una profesora que jamás juzgó a nadie ni por su apariencia física ni por su género. Como tu gran hermano José María, también docente en el mismo colegio.
Para ti todos éramos iguales. No recuerdo una mala palabra o un mal gesto con ninguno de nosotros. Más bien, al contrario: con tu simpatía e implicación, siempre intentaste motivarnos para que estudiáramos y diéramos lo mejor de nosotros. Grosso modo, eras el ideal de profesora. Una persona que, por convencimiento y vocación, dedicó su vida a las nuevas generaciones, con el fin de ver crecer esas semillas que con tanto esmero regó durante años. ¿Qué diferencia puede haber con el rol de un progenitor? Para mí, ninguno. Joaquina, que no te engañen: tú fuiste madre; todos los niños del CEIP Can Pastilla somos tus retoños. No compartimos sangre, pero tenemos un vínculo todavía más fuerte: el amor hacia quien nos ha criado.
La vida quiso que años más tarde, cuando ya estabas felizmente jubilada y viviendo junto a tu querida hermana María José, fuéramos vecinas. Siempre tan atenta, y con esa memoria y agilidad mental que te han acompañado hasta el último momento, reconociste a mi madre un día. Doy gracias por haber podido verte una última vez y confirmar, ya como adulta, que era real ese recuerdo cálido y noble que tenía de mi querida Joaquina. Para ti fue un orgullo saber que tengo un Doctorado (“Esta niña fue siempre muy lista y muy trabajadora”, le dijiste a mi madre) y que soy profesora de universidad. Fíjate, Joaquina, a dónde hemos llegado. Sé que seguirás mirando con orgullo mis logros desde allí arriba, pero te digo una cosa: yo estoy mucho más orgullosa de ti porque has conseguido dejar una impronta gigante en los corazones de muchísimas personas. No existe mayor logro en la vida.
El próximo miércoles 20 de agosto a las 20 horas tenemos una cita en la iglesia de San Antonio de la playa de Can Pastilla para darte el último adiós. Desde el cielo seguirás regando tu legado: todos esos niños y niñas, todas esas flores que ahora lloran tu pérdida de forma desconsolada, pero que sonríen por haber tenido a la mejor jardinera.
En memoria de María Joaquina Bravo García. Gracias de corazón.
Sobre este blog
Espacio de opinión de la delegación de elDiario.es en Illes Balears. Las asociaciones políticas, sociales, económicas y culturales de las islas debaten sobre los distintos temas que afectan al archipiélago. Puedes enviar tu opinión a illesbalears@eldiario.es en castellano o catalán y sin límite ni máximo de caracteres.
0