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Opinión - El problema de los tres gorros. Por Elisa Beni

Este es Sam Sung, un exempleado de Apple

Sam Sung Apple

Daniel Moreno

En mitad de toda guerra entre compañías siempre surge alguna que otra anécdota más que curiosa. Hablamos de Apple y Samsung, dos de las multinacionales más boyantes del momento que llevan años enfrentadas tanto en lo comercial como en ámbito judicial por un supuesto robo de patentes por parte de la firma coreana que les habría permitido combatir e incluso relegar a una posición secundaria a los anteriormente todopoderosos iPhone de la firma de la manzana.

El caso es que en Apple decidieron contratar hace tiempo a un joven, curiosamente de nombre Sam Sung, que a finales de 2013 decidió dejar su puesto de ‘especialista de Apple en la tienda Pacific Center de Vancuver’, Canadá. Finalmente pasaron los meses hasta que revisando un viejo libro su tarjeta de empleado cayó de entre las páginas en perfecto estado, por lo que decidió que era el momento de hacer algo de provecho con ella.

Así pues acudió a eBay pensando que quizás alguien podría pagar por ella simplemente por llamarse Sam Sung. Y así fue, ya que según ABC y otras fuentes la puja ha superado ya los 80.000 dólares, aunque bien es cierto que si accedes directamente a eBay aparece que la puja máxima ha sido de 2.653 dólares. No, no nos preguntéis porque no entendemos tal baile de cifras.

¿Y qué hará Sam Sung con todo ese dinero? Pues va directo a la fundación Children’s wish: British Columbia & Yukon dedicada a ayudar a los niños hospitalizados.

Evidentemente todo este asunto ha derivado en cachondeo, por lo que no nos extrañaría que más de uno se haya atrevido a llamar a cualquier Apple Store al más puro estilo Bart Simpson cuando llama al bar de Moe:

- Buenos días, ¿está Sam?

- ¿Qué Sam?

- ¡Sam Sung!

Sólo que el interlocutor en vez de estallar en un enfado tendría que claudicar con un “…pues no, ya no trabaja aquí”.

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