Alerta sanitaria y protección para retirar cigüeñas muertas por la gripe aviar en Madrid: “Ya no es un caso aislado”

El Laboratorio Central de Veterinaria, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, ha confirmado este jueves la presencia de gripe aviar de alta patogenicidad en los ejemplares de cigüeña que a finales de la semana pasada aparecieron muertos en las inmediaciones del río Manazares a su paso por Perales del Río y La Marañona, en el término municipal de Getafe. No solo eso: también ha señalado que existen otros tres focos detectados en las localidades de Boadilla del Monte, Arganda del Rey y Rivas-Vaciamadrid.

De ellos ha informado la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid en un comunicado, donde apuntan a que estas aves provienen del norte de Europa rumbo a España y África en busca de temperaturas más cálidas. “Muchas de ellas llegan con el virus de la gripe aviar, por lo que se producen fallecimientos en los diferentes municipios donde recalan”, reseñan, aludiendo a que en la región estas zonas suelen ser humedales del sureste.

Las detecciones del virtus se han “disparado” en 26 países europeos en las últimas semanas, pero el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, aclara que por el momento tan solo se advirtió en aves silvestres y “no ninguna explotación avícola afectada en la región”.

Esta enfermedad es una variante de la gripe A que se contagia principalmente a través de las mucosas y tiene un efecto en los humanos similar a la gripe estacional. Sin embargo, aún no se han contastatado casos de transferencai por contacto directo en Europa, y tampoco se puede adquirir por consumo de carne, huevos o derivados. A finales de la semana pasada, el sindicato de funcionarios CSIF denunciaba las condiciones de desprotección en las que trabajaba el personal del Parque Tecnológico de Valdemingómez, en el distrito madrileño de Vallecas.

“En la última semana [esgrimieron el pasado viernes] los servicios de recogida de animales muertos se llevaron alrededor de un centenar de aves y las autoridades han confirmado la presencia de gripe aviar como causa del fallecimiento”, señalaron en un comunicado, en el que solicitaban “formalmente” equipos de protección y un protocolo específico, el suministro de EPIs o sistemas de desinfección de calzado. “Ya no es un caso aislado”, sentenciaron, instando a no repetir “escenarios de incertidumbre” que recuerden lo vivido en “otras crisis sanitarias anteriores, como la pandemia.

La Comunidad de Madrid insiste en que el Cuerpo de Agentes Forestales y el de Bomberos se encargan de la retirada urgente de los restos de cigüeñas muertas en la zona del Manzanares “siguiendo el procedimiento de trabajo ante riesgo biológico”, habitual en este tipo de situaciones. Para ello emplean equipos de protección individual, que incluyen trajes desechables para acceder al cauce del río, gafas de protección, guantes y mascarilla. Una vez los ejemplares muertos son retirados, una empresa autorizada se encarga de su transporte y destrucción en una planta de transformación.

La Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112) ha hecho un llamamiento a la población de la Comunidad de Madrid para que, en caso de encontrarse un animal enfermo o muerto, no se aproximen ni lo toquen. En su lugar, deben avisar a los servicios de emergencia a través del 112.

Ahora, la Consejería ha comunicado la situación a la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) y a los municipios de la zona, a quienes ha remitido una carta explicando la situación y ofreciendo una serie de recomendaciones que, recuerdan, ya se llevan a cabo en otras zonas desde que a finales de septiembre se tuviera conocimiento de brotes de gripe aviar en algunos puntos de la región.

Estas medidas específicas afectan a Alcorcón, Arganda del Rey, Boadilla del Monte, Campo Real, Getafe, Leganés, Loeches, el sur de Madrid capital, Majadahonda, Mejorada del Campo, Morata de Tajuña, Móstoles, Pinto, Pozuelo de Alarcón, Rivas-Vaciamadrid, San Martín de la Vega, Velilla de San Antonio y Villaviciosa de Odón; y entre ellas destaca la prohibición de la cría de aves al aire libre y se solicita que las explotaciones no comerciales o familiares estén convenientemente registradas.