¿Sabías que el autor de la primera novela en español abiertamente homosexual vivió en el barrio?

Augusto Jorge Goemine Thomson, más conocido como  Augusto D'Halmar (1882-1950) 'El Almirante' , premio Nacional de Literatura en 1942, fue un conocido escritor y uno de los primeros intelectuales en reconocer abiertamente su homosexualidad.

Entre  1919 y 1934 vivió en Madrid ejerciendo de traductor, periodista y conferenciante y se instaló en la Travesía de la Ballesta 8. En España fue donde escribió la mayoría de sus obras literarias, entre las que destaca Pasión y muerte del Cura Deusto.

Esta obra, de 1924, es considerada la primera novela que trata explícitamente el tema de la homosexualidad en lengua española y se considera uno de los hitos de la literatura homosexual en España.

Quienes conocieron a D'Halmar hablan del encanto que poseía y que hacía que inmediatamente se convirtiera en el protagonista de cualquier encuentro o reunión. Su casa se convirtió en el lugar de moda por el que todo el mundo deseaba pasar. Salvando todas las distancias, se podría decir que D'Halmar tenía en lo personal la luz que posteriormente tuvo Lorca y que su residencia de Travesía de la Ballesta podría ser algo así como lo que fue la casa de las Costus en los albores de la Movida madrileña.

“Nos invitó a tomar el café al día siguiente en su casa de la que ocupaba sólo un par de habitaciones, incluido el despacho o salón , con ventana a la calle. Allí si que se veía la personalidad del Almirante proyectada en las paredes, en los muebles, en los objetos decorativos, en la alfombra oriental que cubría el piso.Mientras D´Alhmar preparaba el café a la turca, que sirvió en unas tazas moriscas de porcelana y bronce, nosotros gozábamos con los cuadros, con su vago y desvanecido retrato, pintado por Cristóbal Ruiz, sus recuerdos de países lejanos, libros, fotografías, vitrinas con porcelanas, pipas, todas esas cosas que los años y los viajes van acumulando alrededor de los soñadores” 

'Sobre Madrid' , Luis Enrique Delano

“No vi nada, sino el mundo; nada me pasó, sino la vida” (Epitafio- Augusto D´Halmar)