PP y Vox aprueban la placa para Mario Vaquerizo en Chamberí y niegan una cercanía ideológica: “Yo no sé qué vota”

Mario Vaquerizo tendrá su placa en un local de ensayo de Chamberí. Sin margen para sorpresas, la mayoría absoluta del PP en el distrito ha conseguido sacar adelante este jueves su polémica propuesta para honrar al cantante de las Nancys Rubias dedicándole una de las salas del Centro Cultural Galileo, en el barrio de Arapiles. La iniciativa, que se conoció el lunes, generó controversia desde el inicio al tratarse de una persona viva –el decreto que regula placas conmemorativas las destina casi exclusivamente a homenajes póstumos– y muy próxima al Partido Popular, que gobierna tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid y de los que ha obtenido numerosos contratos para actuaciones o apariciones públicas. “Yo no sé que vota Mario Vaquerizo”, ha zanjado el asunto el concejal-presidente durante la deliberación.

Esta tarde se ha votado nada más llegar al pleno: era el primer punto en el orden del día. El debate estuvo repleto de acusaciones cruzadas desde el inicio. La izquierda chamberilera, PSOE y Más Madrid, lideraron la oposición a la propuesta con dos argumentos principales, la falta de conexión entre el artista y el distrito o la incongruencia legal que supone. Los socialistas elevaron la tensión y hablaron incluso de un posible “fraude de ley”, dado que la ordenanza que recoge estas cuestiones permite excepciones solo ante trayectorias “relevantes”, y no solo “amplias”.

Instantes antes, la portavoz del Grupo Popular había enumerado en su exposición de motivos los hitos curriculares de Mario Vaquerizo. Finalmente, y pese a la resistencia de la izquierda, el plan salió adelante con los 13 ediles del PP y el apoyo de Vox, con dos vocales. No obstante, hubo espacio para la crítica. Más Madrid aprovechó la ocasión para recordar los distintos contratos públicos que gobiernos del PP madrileño habían sellado con el cantante desde la llegada de José Luis Martínez-Almeida al Ayuntamiento. El año pasado su grupo se embolsó más de 65.000 euros del presupuesto municipal gracias a dos actuaciones casi consecutivas en San Isidro (25.000 euros, 30.250 con impuestos) y las fiestas de San Antonio de La Florida (30.000 euros más IVA, un total de 36.300 euros).

Algo antes, en 2023, el grupo formado por Mario Vaquerizo, Miguel Balanzategui, Juan Pedro del Moral y Marta Vaquerizo actuó en las fiestas de la Virgen de la Paloma, después de que el cantante hubiera sido el pregonero en 2021, entre otros honores. Un día después de que saltara la noticia sobre la propuesta que el PP ha elevado a la Junta Municipal de Chamberí, el propio Almeida salió en defensa de este y otros reconocimientos a Mario Vaquerizo argumentando que había sido una “referencia de la Movida Madrileña”.

El gran movimiento contracultural de finales de siglo pilló al líder de las Nancys Rubias con apenas diez años de edad. La confusión le valió al regidor algunas mofas por parte del PSOE durante su turno de intervención, con su portavoz ironizando con la corta edad de Vaquerizo en el momento en el que se suponía que era un icono de la escena. Almeida también recordó que la ciudad había concedido honores a otros artistas poco sospechosos de ser cercanos a su partido, nombrando entre ellos a Marisa Paredes o Quique San Francisco, que ya habían fallecido en el momento de los hechos y por lo tanto sí se ajustaban al requisito de los homenajes póstumos.

Los argumentos del PP: “Representa a la cultura popular”

María Gloria Cortecero, la portavoz popular que enunció las razones de su partido para instar a la medida, construyó un relato a través de la trayectoria profesional de Mario Vaquerizo resaltando todas sus facetas: la artística, la periodística, la literaria o la de showman. “Su carrera es multifacética y representa a la cultura popular en España. Es alguien relevante a nivel musical y, aunque cada es unico, creemos que el reconocimiento es notorio”, ha sentenciado, para apostillar: “En un mundo que premia la uniformidad él ha aspotado por la diferencia. Eso es una forma de valentía”.

También ha intervenido el concejal-presidente de Chamberí, Jaime González Taboada, que ha espetado al resto de grupos “no haber preguntado en este tiempo por el uso que iba a darse al local”. “Parece que solo importaba el nombre”, señaló, justificando la elección de Vaquerizo como “un homenaje a un artista madrileño en una sala de ensayos de Madrid” y restando importancia al hecho de que no tenga vínculos aparentes con el distrito.

El cantante es originario de Vicálvaro y ha residido en el centro, muy cerca de la Gran Vía, en una casa que se hizo viral a raíz de su exposición pública en el reality show que protagonizó junto a Alaska en la MTV. Hace un tiempo fijó su casa en Boadilla del Monte, pero no se le conoce una relación específica con Chamberí. En su discurso, González Taboada también se refirió al PSOE para ironizar con que su partido “tal vez hubiese preferido otro nombre, como Largo Caballero”, en un dardo a la iniciativa que abanderaron tras la destrucción de otra placa que honraba al presidente de la II República y compañero de siglas de los socialistas.