Más de 50 locales con licencia de comercio operan ilegalmente en Chueca como hostelería
En un área con protección acústica especial (ZPAE) como la madrileña Chueca está prohibida la apertura de nuevos establecimientos de hostelería, algo que, sin embargo, no ha impedido que en los últimos años se hayan abierto numerosos locales de este tipo de forma ilegal. Más de 50 tiene contabilizados la Asociación de Vecinos de Chueca (AV Chueca), que denuncia que mientras unos suelen utilizar el conocido truco de abrir como establecimientos con barra de degustación para saltarse la normativa vigente otros disimulan poco o nada.
De entre estos últimos, el caso más sangrante es el de la Taberna La Española, un bar en toda regla, perteneciente a una cadena hostelera, que abrió en un local con licencia de tienda de bolsos y contra el que la citada asociación vecinal se ha personado en un proceso contencioso administrativo por funcionamiento ilegal. Según Esteban Benito, presidente de los vecinos, cuatro años lleva operando La Española de este modo en el número 14 de la calle Hortaleza, en la esquina con la calle Infantas, “sorteando precintos municipales con medidas cautelares aprobadas por un juez”.
Benito también destaca, por su descaro, otros establecimientos de la exhaustiva lista que maneja su asociación. Una de las últimas aperturas de este tipo ha sido la de Open 25 Coffee Market, un establecimiento con servicio 24 horas asentado en el 11 de la calle Gravina, a la altura de la plaza de Chueca, en un local donde hasta hace muy poco había una tienda outlet de bolsos y marroquinería de la firma Salvador Bachiller. Perteneciente a una cadena madrileña, en este local se sirven cafés y cervezas, bocadillos y pizzas en mesas y sillas que en nada se diferencian a las de cualquier bar. En su publicidad presumen de que sus clientes son atendidos por “verdaderos profesionales de la hostelería”.
La relación de negocios hosteleros que estarían operando irregular y descaradamente en la zona sigue con otro restaurante como Shanghái mama, en la esquina de la plaza Pedro Zerolo con el número 7 de la calle Clavel. Se trata de un espacio de moderna y luminosa decoración que se presenta como un “local vanguardista con auténtica comida china”. En él tampoco se oculta nada.
Igualmente, en el número 10 de la calle Fernando VI encontramos a Roots Lamarca, mercado y restaurante take away pero con posibilidad de consumir lo que se compra en las numerosas sillas y mesas bajas que hay en el mismo local. En su web hablan de su concepto de cocina “saludable, activa y consciente” sin demasiados procesados, sin conservantes, sin plásticos en sus envases... Eso sí, no mencionan que entre los tantos “sin” que dicen que los caracterizan está también el de sin licencia, dado que no tendrían la de hostelería que necesitan para realizar la actividad que desarrollan.
“En la calle Barbieri hay tres o cuatro más, otros tantos en la calle Libertad... El barrio está salpicado de locales de hostelería encubiertos, como todo el centro de Madrid en las áreas protegidas por la ZPAE. El Defensor del Pueblo ha emitido informes muy duros contra la tolerancia del Ayuntamiento con esta cuestión, pero ahí siguen”, afirma Benito.
Hace unos días, en una visita realizada a la zona por el concejal del distrito Centro, José Fernández, la asociación de vecinos de Chueca le expuso este problema mostrando en persona al político algunos de los locales incumplidores que denuncian. Sin embargo, vigilar las irregularidades en las licencias depende del área de Urbanismo, actualmente controlada por Ciudadanos, y que, según Benito, “no está haciendo absolutamente nada al respecto”.
Mariano Fuentes, delegado de Desarrollo Urbano, anunció hace un año que trabajaba en una ordenanza -que debería haber estado lista el pasado octubre- para regular las barras de degustación y evitar así “formas paralelas de legalizar algo que la normativa urbanística no permite”. No se ha sabido más sobre esa ordenanza. “Tenemos un problema en la ciudad de Madrid”, reconoció por aquel entonces.
Ese mismo problema también se tenía con gobiernos locales anteriores y sigue estando muy presente hoy en día; ningunea a la ZPAE, que protege el derecho al descanso de los vecinos en áreas saturadas y de ruido excesivo y, además, es competencia desleal para aquellos hosteleros que se ciñen a la legislación vigente y pagan a precio de oro los altos traspasos que se piden por los locales que cuentan con la licencia que realmente les corresponde a la hora de operar.
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