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El festival de reggaeton cancelado en 2023 por el Ayuntamiento cambia el recinto del Mad Cool por el Bernabéu para su fiesta de presentación

El Reggaeton Beach Festival de Barcelona durante su última edición

Somos Madrid

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A la tercera va la vencida, o eso parece. Después de una última edición fallida y una denuncia por impedir el acceso con comida y bebida del exterior hace dos años, el Reggaeton Beach Festival vuelve a Madrid este verano con nueva ubicación: el Santiago Bernabéu.

La organización del festival ha escogido el renovado estadio madrileño para celebrar el próximo 10 de mayo una fiesta de presentación que dará el pistoletazo de salida a la próxima gira del Reggaeton Beach Festival por toda España, con parada en la capital los días 20 y 21 de julio.

Según han anunciado sus organizadores, este “evento exclusivo” se trata de una experiencia inmersiva y pionera que acogerá los himnos más conocidos del reggaeton y tendrá como elemento distintivo el color blanco. Con esta fiesta de apertura, el festival volverá a probar suerte en la capital después de que el Ayuntamiento de Madrid cancelase su anterior edición por problemas en el plan de movilidad, en la seguridad y en los niveles máximos de ruido permitidos.

La cita musical, que se iba a celebrar en el recinto del Mad Cool en Villaverde, tenía prevista la asistencia de unas 40.000 personas y, pese al veto municipal, mantuvieron la convocatoria hasta pocos días antes. Aunque los responsables del festival aseguraron haber adoptado “todas las medidas requeridas por parte de las autoridades” y haber presentado “en tiempo y forma todas las correcciones pedidas en el plan de Movilidad y todas las consideraciones solicitadas en las reuniones de seguridad y de movilidad mantenidas con el ayuntamiento y fuerzas de seguridad”, el Consistorio no dio su brazo a torcer y el evento quedó suspendido.

A pesar de la confrontación entre el Consistorio y los organizadores del festival, han decidido regresar a la capital este verano. Lo harán en una nueva ubicación todavía por confirmar para evitar posibles problemáticas, ya que todos los eventos celebrados en el Iberdrola Music han terminado generando problemas de movilidad, seguridad y ruido.

La primera edición del festival en la capital, que tuvo lugar en el antiguo recinto Mad Cool de Ifema, también estuvo marcada por la polémica. FACUA denunció ante el Ministerio de Consumo a la empresa promotora y organizadora del Reggaeton Beach Festival por prohibir el acceso a sus instalaciones con alimentos o bebida del exterior.

La asociación demostró ante los órganos pertinentes que esta cláusula presente en todas las ediciones del festival, incluyendo la de Madrid, era abusiva y, sorprendentemente, obtuvo sus frutos. Actualmente la página web del evento señala que se puede acceder con “botellas de agua pequeñas y precintadas, una pieza de fruta y un sándwich o un snack también precintado”.

Respecto a la edición de 2024 todavía no hay mucha información. Las entradas ya se encuentran a la venta, siendo el precio de salida de los abonos 100 euros, aunque en ningún apartado de su página web indican todavía la ubicación oficial del evento.

Presuntas irregularidades en Oropesa

El Reggaeton Beach Festival recorre cada verano 12 ciudades, entre las que se encuentra el municipio de Oropesa en la provincia valenciana de Castellón, que tampoco se salva de la polémica. El festival celebró las ediciones de 2022 y 2023 en suelo de titularidad municipal y carácter demanial, con un aforo previsto inicialmente de 15.000 personas. Hasta ahí todo correcto, pero las alarmas saltaron cuando el promotor pudo superar las objeciones de los técnicos municipales gracias a la intervención de la alcaldesa de Oropesa, Araceli Moya, apenas 24 horas antes de la celebración del evento.

Los reparos eran muy similares a los que planteó el Ayuntamiento de Madrid para no conceder la autorización el pasado verano, una situación que también se dio en el año anterior en Tenerife. Sin embargo, en vez de paralizarlo, la alcaldesa del municipio permitió la celebración del festival a sabiendas del incumplimiento de la normativa. Ahora, la Agencia Valenciana Antifraude pide al Ayuntamiento de Oropesa que cobre al promotor los impuestos y las tasas de las dos últimas ediciones y cuestiona el procedimiento administrativo que se llevó a cabo.

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