Últimos timos y robos en comercios de Malasaña: del descuido a la estafa del extintor

En los años 80 y durante los primeros años 90 cuentan los comerciantes más veteranos de Malasaña que los robos en sus establecimientos eran habituales, con violencia en muchos casos. La cosa ha cambiado mucho, pero en este barrio se siguen produciendo visitas de 'amigos de lo ajeno', que se suman a los timos que se continúan intentando. Si hace unos meses la moda era reventar cierres durante la noche, ahora parece que lo que triunfa es el robo al descuido.

En las últimas semanas los comerciantes andan más alerta que de costumbre debido a un repunte de hurtos realizados a plena luz del día y con los negocios abiertos. Los distintos grupos de WhatsApp de empresarios que existen en la zona dan la alarma en cuanto se produce cualquier incidente. Hace unos días sirvieron para difundir las fotografías de varias personas que robaron, presuntamente, en alguno de ellos.

Uno de los establecimientos que más está sufriendo estos robos es Amén, una concept store situada en la esquina de las calles San Andrés y Palma. Su dueña denuncia que hace unas semanas un individuo hurtó unas zapatillas de marca que tenían expuestas en su escaparate. No lo logró a la primera, dado que lo sorprendieron con las manos en la masa, pero no saben cómo se las apañó para regresar y llevárselas en el mismo día. Hace unos días fueron tres individuos los que intentaron robar en ese mismo local: los sorprendieron desvistiendo a los maniquís e intentando entrar en el almacén. Tras hacerles frente, se fueron a hacer tiempo a la plaza del Dos de Mayo y volvieron a intentarlo. Desde esta tienda indican que está claro que planean cuándo actuar y cuentan cómo proceden: “Esperan a que haya un solo dependiente, entran y lo distraen pidiendo que les enseñe cualquier cosa y ahí es cuando aprovechan sus cómplices para introducirse en la tienda y llevarse lo que puedan. Van comunicados con teléfonos móviles y visten bien. Hace poco, en una tienda de la Corredera de San Pablo se llevaron así hasta el ordenador del dependiente”.

Entrar en almacenes y el timo del extintor

Entrar en almacenes y el timo del extintor

También hace unos días, en un bar de la calle Espíritu Santo sorprendieron a un hombre tratando de forzar la puerta de su almacén. La dueña cuenta que es un habitual de la zona y que en más de una ocasión ha intentado sustraer a alguno de sus clientes objetos que tenían sobre la mesa o en los bolsillos de sus abrigos. Tras descubrirlo, también aquí le tomaron una fotografía y la difundieron por WhatsApp entre distintos comercios.

Pero no solo se producen robos, los timos también están a la orden del día. Si hace un tiempo se hizo famoso el del infarto o el de los billetes tintados, el del billete falso de 50 € sigue siendo el pan nuestro de cada día y ahora el que más se ha repetido es el del extintor. Lo protagoniza presuntamente un hombre de mediana edad, que luce una notable calva: “ Dice que viene a revisar los extintores, que ya ha hablado con el jefe y entrega un papel pidiendo 73 €. Muchos han caído ya”, explica a Somos Malasaña un comerciante de la zona.