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Madrid
Una placa recuerda a la actriz Florinda Chico en su casa de Arganzuela

Florinda Chico, en una escena de la película 'Cría cuervos' (Carlos Saura, 1976).

Somos Madrid

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Nunca un talento enorme fue tan Chico. La Junta de Arganzuela lo cree también y rinde homenaje a la trayectoria profesional de la actriz Florinda Chico, fallecida en febrero de 2011, con la colocación de una placa conmemorativa en el que fuera durante muchas décadas su domicilio, situado en el número 3 del paseo de la Chopera. Nada menos que 43 años pasó la actriz en esta casa, desde 1968 y hasta su muerte.

Para la concejala del distrito, Cayetana Hernández, esta iniciativa “demuestra el cariño y el recuerdo de los vecinos de Arganzuela y de Madrid a esta gran actriz del cine y teatro español que se convirtió en una de las artistas más conocidas de su época”. Esta iniciativa parte de la propuesta de las comunidades de propietarios del paseo de la Chopera, que querían distinguir a sus vecinas más ilustres. La propuesta se aprobó por unanimidad de los grupos políticos en el Pleno de la junta municipal del pasado 15 de diciembre de 2021.

Florida Chico nació en Don Benito (Badajoz) en 1926. Con 21 años se trasladó a Madrid y empezó a trabajar en revistas junto al famoso trío cómico Zori, Santos y Codeso y la compañía de Celia Gámez. Debutó en el cine en 1953 con Pasaporte para un ángel y, a partir de los años setenta, le llegó el éxito trabajando como secundaria en un gran número de comedias. Su dilatada trayectoria profesional incluye más de un centenar de películas de todos los géneros, como Cría cuervos, de Carlos Saura, o La casa de Bernarda Alba, de Mario Camus, donde dio vida a la Poncia.

En sus últimas décadas de carrera fue también uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla en series como La casa de los líos. Recibió reconocimientos destacados por toda su trayectoria: la Medalla al Mérito en el Trabajo (1997) o la de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2002). Ahora le llega un último tributo que la recuerda para siempre en casa, no en la de los líos ni en la de Bernarda, sino en la más importante: la suya propia.

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