La Meseta es un nuevo blog en el que Castilla y León se abre a la red, sin cortapisas, sin presiones y con un único objetivo: informar, contar, relatar. Informar lo que ocurre esta Comunidad Autónoma sin que nadie imponga sus criterios. Contar lo que habitualmente no se encuentra ni en la Red ni en papel. Relatar opiniones de los que tengan algo de qué opinar. Todo ello pensado para una tierra mesetaria, en la que apenas hay sobresaltos, y con la pretensión de aportar un grano de arena para el avance intelectual y material de esta región.
Dos niños adoptados en Valladolid viajan a Ucrania para conocer a sus familias biológicas
Desde que llegaron a casa, ellos ya me llamaron mamá, pero sabían perfectamente que sus padres, los biológicos, eran otros. Me ocupé, incluso, de que no olvidaran los nombres de éstos, sus apellidos… Les enseño, de vez en cuando, las fotos de los orfanatos donde pasaron sus primeros años de vida; hay algunas imágenes colgadas por la casa, para que no olviden sus orígenes, para que yo también los recuerde cómo eran.
Una década después de que Vanya llegara a Valladolid (ahora, en su adolescencia, se hace llamar Xavi, el nombre español que yo añadí al suyo ucraniano), y cinco después de que trajera a Andrey, hemos decidido entre los tres volver a Ucrania a intentar conocer a sus familiares biológicos y a visitar los centros donde ambos estuvieron recogidos tras el abandono. Jarkov y Donetsk son los destinos de un viaje de retorno en el que, seguro, las emociones prevalecerán sobre los paisajes y los acontecimientos, más que nada porque es un viaje al fondo de las cosas con fondo.
Pues bien, la decisión estaba tomada, pero había que iniciar todo un proceso de investigación para encontrar a las familias de Vanya y Andrey y, como tantas otras en aquel país, desestructuradas, sin domicilio conocido, con sus miembros desperdigados… Lo único certero es que Anatoly, el padre de Andrey, falleció y, al menos, podremos visitar su tumba.
Trabajo de campo
Mientras las mediadoras ucranianas que me tramitaron las adopciones buscan de un lado al otro del país, decido que la historia del viaje y los encuentros merece ser contada, ya sea en un reportaje periodístico o mediante un documental.
Hablando del tema con el director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), Javier Angulo, éste me dice que no hay documentales conocidos sobre este tema, aunque sí unos cuantos que hablan del proceso de adopción. Y lo hablé con él por su condición de hombre de cine y de padre adoptante. Opto, entonces, por embarcarme en poner en marcha la película y me pone en contacto con una productora también vallisoletana, Eva Manuel (Chinaski Producciones).
Con mi historia narrada a grandes rasgos, ambas nos ponemos a elaborar un guión, a buscar un título, a realizar la memoria, a localizar fotos, a investigar todo el contexto social de Ucrania. Nace entonces, y ya sobre papel, ‘Another winter’ (Otro invierno), título que hace referencia a los niños no adoptados que esperan, invierno tras invierno, la llegada de una familia a la que puedan unir sus vidas.
Durante la elaboración del guión, nos dimos cuenta de que no podíamos olvidar otros aspectos de la vida de los niños abandonados en Ucrania, tales como los llamados huérfanos sociales, los niños de la calle o los pequeños afectados por Chernóbil. Aspectos éstos que serán también recogidos en el documental, con lo que el viaje se alargará para ‘tocar’ todos estos temas y contextualizar mejor la historia de ‘Another winter’.
El equipo
Tras este primer trabajo, quedaba buscar un director que nos guiara en el camino. Fue también Javier Angulo el que le contó entonces la idea a Mabel Lozano, en otro tiempo actriz y presentadora y, desde hace casi una década, realizadora de documentales de temática social. No hubo ni que convencerla; nada más escuchar la historia dijo que quería estar en ella, “sí o sí”. Le tomamos la palabra. Además de dirigir el documental, pone al servicio de ‘Another winter’ su productora, Mafalda Entertainment, que se une a Chinaski Producciones (de la que ya formo parte con Eva Manuel) para comenzar a movernos en el difícil mundo de la financiación. La toledana Mabel Lozano ya ha realizado varios documentales como ‘Las sabias de la tribu’, la teoría del espiralismo’, ‘Madre’ (estrenado en Seminci), ‘Voces’, ‘Y todavía hay tiempo para verbenas’ o el corto de ficción ‘Escúchame’, entre otros.
Al equipo se une también el director de fotografía salmantino Rafa Roche, quien ya ha trabajado con Mabel Lozano en otros documentales y que cuenta con títulos en su filmografía como ‘El sexo de los dinosaurios’, ‘Las sabias de la tribu’, ‘En el mundo a cada lado’ o ‘Cíclope’.
Y es este punto estamos: presentando nuestro proyecto a convocatorias, moviéndolo por fundaciones y estudiando una posible coproducción ucraniana, ya que cinco productoras de la antigua república soviética están interesadas en el proyecto; sólo falta pactar los términos de coproducción.
Al mismo tiempo, la productora española Tarannà Films ha mostrado su deseo de poder formar parte del proyecto como asociada. Giovanna Ribes, su creadora, es también madre adoptante. Entre sus trabajos destacan ‘Un suave olor a canela’, ‘El amor no es lo que era’, ‘La torre de Babel’, etc.
En la red
En Facebook ya hay una página dedicada a ‘Another winter’, y estamos ahora elaborando una página web que pronto abriremos y en la que habrá una ventana destinada al crowdfunding o financiación colectiva, y en la que se detallará, igualmente, que parte de los fondos conseguidos irá destinada a los orfanatos de Ucrania que más lo necesiten.
La idea también, durante el viaje, será la realización de un blog en el que cuente, día a día, todo lo que nos vayamos encontrando por el camino, con imágenes y palabras que traten de acercarnos a cada emoción vivida, a cada lágrima o a cada risa.
Sobre este blog
La Meseta es un nuevo blog en el que Castilla y León se abre a la red, sin cortapisas, sin presiones y con un único objetivo: informar, contar, relatar. Informar lo que ocurre esta Comunidad Autónoma sin que nadie imponga sus criterios. Contar lo que habitualmente no se encuentra ni en la Red ni en papel. Relatar opiniones de los que tengan algo de qué opinar. Todo ello pensado para una tierra mesetaria, en la que apenas hay sobresaltos, y con la pretensión de aportar un grano de arena para el avance intelectual y material de esta región.