El precio del combustible anima la transición al coche eléctrico
La escalada de los precios de los combustibles podría tener el impacto de empujar la transición hacia el vehículo eléctrico. Así lo desvela la tercera entrega de la I Encuesta de Movilidad elaborada por Northgate Renting Flexible, según la cual siete de cada 10 encuestados optaría por este tipo de coches y cuatro de cada 10 lo haría justamente debido al incremento de los precios del carburante.
El estudio establece que el 40% de los españoles considera que actualmente los modelos eléctricos les permiten moverse de manera más sostenible y les ofrecen las prestaciones que necesitan para su día a día.
Son varios los factores que están convirtiendo al vehículo de baterías en una opción cada vez más demandada tanto por particulares como por empresas. Entre ellos se destacan en el trabajo los cambios legislativos en materia de medio ambiente y los registrados en los hábitos de los consumidores, que cada vez le conceden más importancia a la sostenibilidad. A ellos se suman factores socioeconómicos como la subida de los combustibles, disparada en las últimas semanas.
En España, el incremento de las matriculaciones de vehículos eléctricos fue el año pasado del 42% respecto a 2020, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive). Las cifras de la organización señalan que 2021 cerró con casi 83.000 coches eléctricos matriculados, repartidos entre 39.675 eléctricos puros de batería y 43.324 híbridos enchufables. El aumento fue menor que el de la media europea, pero muestra una clara tendencia al alza y el interés por cambiar a una movilidad más sostenible.
Los resultados de la I Encuesta de Movilidad indican que un 74% de los españoles ya se plantea optar por un modelo eléctrico. El 43% declara que estaría dispuesto a dar el salto debido a la escalada de precios del combustible y a que considera que es la solución más rentable a largo plazo.
El precio y la autonomía, lo que más preocupa a los conductores
A pesar de que la predisposición de los usuarios españoles por cambiarse al vehículo eléctrico es cada vez mayor, todavía existen una serie de factores que causan reticencia a buena parte de esos consumidores. Por ejemplo, el 60% de aquellos que no se comprarían un coche eléctrico sostiene que tienen un precio muy caro, según lo confesado en la encuesta, mientras que el 52% considera que su autonomía es insuficiente para cubrir sus desplazamientos habituales y el 51%, que la red de carga en nuestro país sigue siendo escasa.
Sin embargo, el estudio también señala que el 64% de los españoles apostaría por el vehículo eléctrico si pudiera cambiarlo todos los años. Es por esa razón por lo que opciones como el renting flexible están erigiéndose en una buena alternativa para poder optar a un modelo movido por energías alternativas sin necesidad de hacer un desembolso tan grande, y pudiendo disfrutarlo solo el tiempo que se considere necesario y sin tener que comprometerse por un largo periodo de tiempo.
Desde Northgate Renting Flexible señalan que “los datos extraídos de la encuesta ponen de manifiesto una tendencia clara, y es clave en este sentido el impulso que estamos dando desde el sector para acelerar la transformación de la movilidad hacia una más sostenible. Por ello, modelos de negocio como el renting flexible, al no tener permanencia, permiten a los conductores hacer una prueba de esta tipología de vehículos para comprobar si se adapta a su día a día, con la posibilidad de devolverlo cuando consideren”.
El 38% de los entrevistados para esta I Encuesta de Movilidad considera que esta modalidad de alquiler flexible es una opción idónea a la hora de acceder a un vehículo, tanto en el caso de los particulares como en el de las empresas.
