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Citroën Ami Buggy Concept: el Ami más 'loco' y aventurero

Citroën Ami Buggy Concept.

Paula Ulloa

Seguramente no hay nada que haga más feliz a un diseñador de coches que proponerle dibujar un prototipo y que lo haga además con plena libertad, sin pensar en las implicaciones industriales y de costes que tendrían sus garabatos. Así se sintieron los integrantes del Centro de Diseño Citroën cuando les encargaron explorar todas las facetas que pudieran imaginar del cuadriciclo eléctrico Ami, lo que dio lugar a toda suerte de extravagantes creaciones.

La menos atrevida de todas, al decir de los responsables de la marca -que por eso han dado el paso a enseñarla para ver qué efecto produce-, es el Ami Buggy Concept que hemos podido contemplar hace pocos días en un acto celebrado en Madrid, para más señas en un centro de xeropaisajismo especializado en cactus y otras plantas crasas.

Sin duda es un acierto haber escogido este escenario para la presentación de este concept car que plasma una versión del Ami especialmente pensada para las escapadas y el ocio más aventurero, en lo que sería la interpretación posmoderna y más extrema de lo que supuso el Citroën Méhari a finales de la década de 1960.

Como sabe suponer, cuando un fabricante se decide a exhibir un prototipo como este tiene claras al menos dos cosas. Una, que la locura de sus diseñadores se puede llevar a la producción con un razonable número de modificaciones. Y dos, que si el coche gusta a los periodistas especializados y al público, especialmente a través de redes sociales, se generará un clima favorable para que, efectivamente, el modelo en cuestión acabe fabricándose en serie.

En el que caso que nos ocupa encontramos un diseño puesto al servicio de un vehículo con una fuerte personalidad de explorador intrépido, simpático y robusto. Así, las puertas desaparecen y pueden ser sustituidas por unas telas impermeables y transparentes, al estilo justamente del Méhari, que además pueden guardarse en un espacio pensado al efecto.

Sus grandes ruedas de tacos tipo Mud invitan a salir de la carretera, pero sobre todo a adentrarse por caminos y acercarse a una cala a disfrutar del sol y el agua del mar. Los paragolpes, los protectores de los faros, las aletas laterales ensanchadas y las protecciones tubulares bajo las puertas proporcionan, desde luego, la robustez necesaria para tales excursiones.

La faceta aventurera del Buggy Concept se refuerza con la presencia de una baca y una rueda de repuesto en el techo, en cuya parte frontal también se puede instalar una barra de iluminación a base de ledes, como puedes apreciar en las imágenes que acompañan a este texto. La visera, situada encima del parabrisas, protege de la climatología adversa y puede proporcionar una sombra muy agradable en días de mucho calor.

El estilo del prototipo tiene su mejor reflejo en su combinación de colores. El Anodized Khaki, protagonista en la parte delantera, es un guiño a la naturaleza, mientras que el Spreckled Black predomina en la zaga, dando un aire moderno a la carrocería. Además, se ha elegido el Citric Yellow en detalles como los asientos, el cable de recarga o los embellecedores.

Un equipamiento muy específico

Los detalles precisamente son fundamentales para entender toda la imaginación que se ha puesto en la concepción de esta evolución (posible) del Ami. Dado que este, en su versión convencional, carece prácticamente de suspensión y monta unos asientos de plástico duro, aquí se ha optado por revestirlos con unos respaldos acolchados que, inspirados en chalecos salvavidas, ofrecen mayor confort particularmente cuando se circula fuera de carretera.

En el centro del volante, siempre en color amarillo chillón, el conductor -personas a partir de 15 años, pues el Ami puede manejarse sin carné- dispone de una especie de riñonera que puede llevarse consigo cuando aparque. Y lo mismo sucede con las dos bolsas de buen tamaño que se han colocado en la parte baja de cada una de las puertas, en las que caben las toallas de baño o algún utensilio por el estilo.

Los portaobjetos que ya incorporan tanto el Ami como el Ami Cargo, su variante de reparto urbano, se presentan en el Buggy Concept en el color Citric Yellow ya mencionado, haciendo juego con los adminículos propios del prototipo que acabamos de reseñar.

Citroën ha explorado esta nueva cara del Ami tras haber descubierto que está registrando demanda tanto en entornos urbanos como en zonas de playa, de nuevo como pasó con el Méhari. El modelo ha sido el segundo cuadriciclo más vendido en 2021 y lo que llevamos de 2022 -el primero entre los considerados de bajas emisiones o LEV-, y sus ventas se concentran en grandes ciudades y en la costa, demanda que la marca espera despertar también en áreas rurales próximamente.

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