Nuevo Abarth 500e, un eléctrico con 'picante'
Para marcas de marcado signo deportivo como Abarth, la necesidad de electrificarse supone un doble reto si las comparamos con las que tienen en su catálogo modelos de diverso tipo. La italiana, en concreto, ha respondido al desafío con el lanzamiento de su primer modelo 100% eléctrico, el Abarth 500e, basado en el Fiat 500e pero dotado del espíritu más audaz y hasta irreverente de la firma del escorpión.
Para abrir boca, la puesta de largo del nuevo modelo le corresponde a una edición limitada Scorpionissima en la que la combinación de sostenibilidad y sensaciones fuertes al volante alcanza su máxima expresión. Se trata de una serie inicial de 1.949 unidades, para todo el mundo, que destacan por un alto nivel de equipamiento, los nuevos colores Verde Acid y Azul Poison y, especialmente, por un sonido artificial que será muy del gusto de los amantes de los motores gordos.
Bajo la carrocería, disponible en versión cerrada o cabrio, encontramos un potente motor eléctrico de 154 caballos y una batería de 42 kWh de capacidad con la que la autonomía llega oficialmente a los 250 kilómetros. El coche es capaz de completar la aceleración de 0 a 100 km/h en 7 segundos.
La recarga en corriente continua, a un máximo de 85 kW, permite recuperar un 80% de energía en 35 minutos, y en 5 minutos se consigue la necesaria para hacer 50 km. El cargador embarcado del vehículo es de 11 kW, para corriente alterna.
El usuario del Abarth 500e tiene a su disposición tres modos de conducción diferentes, pensados para entornos muy diversos. Con el denominado Turismo, la aceleración es más suave y se reclama menos potencia para ofrecer sobre todo una experiencia de conducción eficiente. Por su parte, el modo Scorpion Street brinda un rendimiento más vivo a la vez que incrementa el frenado regenerativo, y el Scorpion Track está concebido para obtener las mejores prestaciones posibles.
La edición Scorpionissima, que aún dispone de un 40% de los pedidos abiertos, incorpora de serie unas llantas de aleación gris titanio diamantadas de 18 pulgadas, techo de cristal fijo -en la variante cerrada del vehículo- y lunas traseras tintadas. También lleva pedales deportivos de acero y placa protectora con el logo de la marca grabado, un nuevo contorno de salpicadero en el mismo color gris titanio de las llantas y umbrales de puerta de acero con la marca Abarth en relieve.
Los asientos deportivos cuentan con reposacabezas integrado, costuras dobles y el escorpión en verde Acid grabado por láser en el tejido Alcántara. Este mismo material se emplea en el salpicadero y en una parte del volante, revestido también en cuero y con la figura del escorpión en el centro de sus tres radios.
Un rugido para nostálgicos
Todo ello se acompaña, como decíamos, con la función -desconectable- Sound Generator, que se superpone al silencio de la propulsión eléctrica en un guiño a los clientes más nostálgicos. Este dispositivo artificial genera el ostentoso y redondo rugido que identificamos con un deportivo de altas prestaciones.
En el apartado de seguridad hay que anotar la presencia de ayudas a la conducción como el frenado de emergencia automático, los asistentes de mantenimiento en el carril y de atención, la información de señales de tráfico y el programador de velocidad inteligente, además del sistema automático de llamada de emergencia eCall.
El primer eléctrico de Abarth está a la venta desde 41.700 euros, que se reducen a 34.700 euros si se consiguen las ayudas del Plan Moves III. También se puede conducir abonando 319 euros mensuales según la oferta vigente que incluye la instalación gratuita de un wallbox y que deja pendiente de pago una cuota final de algo menos de 22.000 euros. Tras el lanzamiento de la edición Scorpionissima, a partir del mes de abril estará disponible el resto de la gama del Abarth 500e.
