Vuelve el Toyota bZ4X con más equipamiento y un precio superior
Del bZ4X de Toyota no puede decirse que naciera precisamente con buen pie. Su comercialización comenzó en 2022 solo bajo modalidad de renting, lo que causó cierta confusión, y al año siguiente llegó al mercado libre a un precio demasiado elevado, superior a los 48.600 euros. En 2024, la marca lo rebajó más de 6.000 euros y, durante buena parte de este año, lo ha dejado -en una versión de equipamiento básico- en unos 34.500 euros que han obrado milagros.
Así, el coche ha sido el eléctrico más vendido en el segmento de flotas y del mercado general (esto último en el mes de julio), además del taxi eléctrico más demandado hasta que ha dejado de estar disponible debido a su renovación. Ahora, una nueva generación estará a la venta desde principios de 2026; eso sí, a un precio sensiblemente mayor -5.000 euros- pero bastante más cargada de equipamiento.
Si hasta el momento la variante básica del bZ4X se vendía por 34.500 euros, en esta hornada se ofrece desde 39.500, aunque, como decimos, mucho menos pelado en lo que a dotación se refiere. De hecho, incorpora como novedades llantas de 18 pulgadas, faros led, portón motorizado, tapicería mixta de tela y cuero sintético, asientos delanteros y volante con calefacción, la última versión del sistema de seguridad Toyota Safety Sense, pantalla interior de 14 pulgadas, cámara de visión 360º, dos cargadores inalámbricos para móvil y luz ambiental led.
Esta dotación corresponde al acabado Advance. Por 47.500 euros existe otro superior, denominado Spirit, que lleva llantas de 20“, carrocería bitono de tres capas, techo panorámico, asientos de piel sintética, retrovisor interior digital, sistema de aparcamiento a distancia y equipo de sonido JBL de nueve altavoces, además de mejoras en la dotación de seguridad como el asistente de cambio de carril y la alerta de tráfico cruzado frontal.
La estrategia de Toyota con sus modelos eléctricos, este bZ4X y el C-HR+ Electric del que te hablamos aquí hace muy poco, consiste esencialmente en utilizar la experiencia acumulada con el primero para desplegar una oferta doble. De una parte, el C-HR eléctrico es una alternativa más compacta orientada a clientes particulares y empresas; de otra, el nuevo bZ4X, más grande y práctico, se dirige ya claramente a grandes flotas corporativas y al servicio público que prestan taxis y VTC.
La firma japonesa solo trae a España la batería de mayor capacidad de las que dispone para este vehículo, de 73,1 kWh de capacidad. Habrá una variante de un solo motor eléctrico de 224 caballos y tracción trasera, y otra de dos motores que suman 343 CV y ofrecen tracción a las cuatro ruedas. La primera, ligada a la versión Advance, alcanza 569 kilómetros de autonomía y la segunda, que necesariamente lleva acabado Spirit, se queda en 468.
En general, la afinación realizada sobre la arquitectura eléctrica del modelo le permite extender su autonomía entre recargas al tiempo que el consumo se reduce alrededor del 15%. También contribuye a ambas cosas la mejor aerodinámica de esta segunda generación, cuyo coeficiente Cx pasa de 0,29 a 0,27.
Dicha mejora del sistema eléctrico se ha llevado al límite de sus posibilidades técnicas en el C-HR+, provisto de una batería que alcanza los 77 kWh, por dos razones: el tiempo extra del que han dispuesto los ingenieros y la necesidad -autoimpuesta por la marca- de recalar en Europa con una autonomía que superara los 600 km tratándose de un coche que prevé de gran venta. Toyota España calcula en concreto que vendrá a entregar cuatro C-HR+ por cada bZ4X.
La batería de este último puede cargarse en corriente continua a un máximo de 150 kW, potencia con la que es posible recuperar del 10 al 80% de la energía en 28 minutos. En corriente alterna, el modelo Advance soporta 11 kW y el Spirit, hasta 22 kW.
Mejoras interiores
Además de mejorar su desempeño como eléctrico, el nuevo bZ4X es capaz de remolcar 1.500 kilos en su variante más potente y de vadear 500 mm de agua, a lo que ayuda el sistema de tracción X-Mode desarrollado por Subaru, partner habitual de Toyota. Como el C-HR+, el coche estrena en el cuadro de instrumentos un indicador que certifica en tanto por ciento la eficiencia energética de la batería -su estado de salud, en definitiva-, algo que será muy relevante a la hora de revender el vehículo.
En el interior se ha optado por una configuración claramente horizontal del salpicadero, en contraste con la vertical del modelo anterior. Bajo la pantalla multimedia de 14 pulgadas, los diseñadores han dispuesto una consola donde destacan el doble cargador inalámbrico y el selector del cambio y del X-Mode, entre otros botones.
Los pocos cambios apreciables en la carrocería vienen a otorgar más prominencia al frontal de martillo característico del bZ4X. En cuestión de colores, el modelo Advance se suministra sin sobreprecio en negro y puede llevar pintura metalizada por 650 euros y metalizada tricapa por 950. La versión Spirit, como ya hemos apuntado antes, la lleva bitono y tricapa de serie.
Los precios antes reseñados incluyen descuentos de la marca, pero no incentivos oficiales ni oferta por financiar el vehículo. Con Toyota Easy Plus, se puede conducir un bZ4X por 300 euros al mes; si se añaden dos años de seguro a todo riesgo con franquicia de 200 euros, se deben pagar 20 euros mensuales adicionales.
La filial española de Toyota oferta también el vehículo en renting, con la compañía Kinto One. En este caso sale por 523 euros mensuales más IVA, en 48 cuotas y con los acostumbrados 10.000 kilómetros anuales.
Los taxistas que tanto lo han demandado en los últimos meses tienen de nuevo disponible el bZ4X, ahora por 30.428 euros más IVA. También pueden financiarlo al 3,95% pagando 295 euros al mes en 84 cuotas después de desembolsar 14.326 euros de entrada.
Por último, en colaboración con Repsol, Toyota ofrece a todos sus clientes, por 1.995 euros, un cargador V2C monofásico de la marca Trydan con balanceador de carga y protecciones integradas. La oferta comprende hasta 80 metros de instalación, garantía de tres años y gestión del Plan Moves, además de atención telefónica exclusiva. A ello, Repsol añade descuentos de 300 euros en la factura de la electricidad a quienes contraten con la compañía y 120 euros en su aplicación Waylet.