El Citroën Berlingo gana en confort y eficiencia gracias al cambio automático de ocho marchas
El Citroën Berlingo, todo un superventas desde 1996 y un icono entre los vehículos comerciales fabricados en España (en la planta del Grupo PSA en Vigo), añadirá en las próximas semanas a su gama una nueva versión con la que aportará un extra de confort y eficiencia a sus clientes, entre los que se cuentan tanto profesionales como particulares. Su variante con motor de gasolina PureTech de 130 caballos podrá asociarse a partir de ahora al cambio automático de ocho velocidades EAT8, que hasta la fecha se combinaba solo con el modelo diésel BlueHDi de la misma potencia.
Según hemos podido comprobar durante un recorrido entre Madrid y Ávila, la simbiosis entre ambos da como resultado una respuesta briosa y solvente que se acompaña del funcionamiento suave y progresivo, sin apenas resbalamiento del convertidor de par, de la transmisión, suministrada por el especialista Aisin AW.
Estas cualidades se conjugan además con unas destacables cifras de consumo y emisiones: 7 litros/100 km y 119 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, según el protocolo WLTP. A lo largo de la prueba que hemos realizado, y que discurría por terreno claramente desfavorable a estos efectos, el gasto de combustible se ha situado algo por encima de los 8 litros/100 km.
El Berlingo con esta combinación de motor y caja de cambios está disponible a partir de 27.000 euros (unos 21.000 con la promoción de descuento) en el acabado Shine, el más alto de la gama, aunque la marca aclara que cabe incorporarla a versiones inferiores bajo pedido. Por supuesto, se puede solicitar tanto para la variante corta (M), que mide 4,40 metros, como para la denominada XL, que alcanza los 4,75 metros y supone un sobreprecio de unos 1.200 euros (1.000 con el descuento). El precio por separado del cambio ETA8 ronda los 1.500 euros.
Como hasta ahora, ambas modalidades de carrocería pueden alojar en su interior cinco o siete asientos, según las necesidades del comprador. La de talla M dispone de 2,70 metros de longitud de carga y 775 litros de volumen en el maletero, por 3,05 metros y 1.050 litros, respectivamente, de la de talla XL.
18 sistemas de ayuda a la conducción
Tanto los usuarios profesionales como los particulares del polivalente vehículo de Citroën valorarán la incorporación de hasta 18 sistemas de ayuda a la conducción, entre ellos el regulador de velocidad adaptativo, la cámara de visión trasera y la alerta de atención del conductor. También son dignos de mención dispositivos como el head-up display, la función Mirror Screen que permite replicar la pantalla del smartphone en la pantalla central del coche y la carga inalámbrica para teléfonos móviles.
Del interior destaca, además de una calidad y apariencia de materiales más que digna para un vehículo de estas características, un clásico del Berlingo como es la gran cantidad de compartimentos donde depositar objetos. El más sobresaliente e ingenioso de todos ellos es un cofre emplazado en el techo del coche a la altura del maletero. Denominado Modutop, ofrece una capacidad de 92 litros y es accesible tanto desde el compartimento de carga, sobre el que se descuelga sostenido por dos tirantes, como desde las plazas traseras.
Los compradores más aventureros del Berlingo PureTech 130 S&S EAT8 Shine cuentan entre las opciones disponibles con el sistema de antideslizamiento inteligente Grip Control, que, asociado al control de descenso de pendientes (Hill Assist Descent), garantiza un alto grado de seguridad y comodidad sobre cualquier tipo de superficie, resbaladiza o no.
La tecnología Grip Control actúa sobre las ruedas motrices, las delanteras, asegurando la mayor adherencia en cualquier circunstancia al gestionar su deslizamiento, y se adapta a las condiciones más complicadas de agarre gracias a sus cinco modos de funcionamiento.
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