Demandan a la UCAM por “lesión” de derechos fundamentales al impedir la actividad de un representante sindical

El delegado sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) ha interpuesto una demanda por el Juzgado de los Social a la Fundación San Antonio, a la que pertenece la institución educativa, por una presunta lesión de sus derechos fundamentales al evitarle ejercer sus libertad sindical.

En el escrito, al que eldiario.es de Murcia ha tenido acceso, se describe como, desde mayo de 2016, la dirección de la UCAM habría obstaculizado al representante de CCOO en sus funciones: “En un primer momento para reconocer mi condición de delegado sindical; con posterioridad, para facilitarme un tablón sindical y un local; y ahora [enero de 2019] habilitando un tablón sin cerradura que es manipulado y un local de uso compartido con un fotógrafo del que no disponemos llave propia”.

El demandante solicita una indemnización reparadora de daños, por valor de 1251€, en base al artículo 40 del Real Decreto Legislativo 5/2000 que recoge sanciones por “transgresión de los derechos de los representantes de los trabajadores y secciones sindicales”. Además, pide el cese total de la “actuación empresarial vulneradora de derechos fundamentales a la libertad sindical”.

En un principio, la Fundación rechazó reconocer su condición de delegado sindical al no tener la institución educativa “representantes unitarios de los trabajadores”. De esta forma, le negaron los “los derechos de información y consulta [en base a] los artículos 64 y 68 del Estatuto de los Trabajadores”, según consta en una conversación por correo electrónico que el demandante tuvo en diciembre de 2016 con el director de Recursos Humanos y Servicios Jurídicos de la UCAM.

Finalmente, el Secretario General de Comisiones Obreras interpusto una denuncia ante la Inspección de Trabajo por “actitud obstruccionista” en junio de 2018, motivo por el que finalmente tuvieron que reconocer la condición de delegado sindical al trabajador de la UCAM. Pero no fue hasta el 30 de noviembre de 2018 que se ofreció una sala y un armario para “uso privativo” de la Sección Sindical, además de un tablón. El 10 de enero de 2019 se volverían a reclamar el acceso al local y armario cedido y no sería hasta el 23 del mismo mes que se entregaría un juego de llaves, sin acceso aún al espacio dispuesto para su actividad.

“La actuación empresarial descrita vulnera y obstaculiza el derecho fundamental a la libertad sindical del artículo 28.1 de la Constitución”, expresa el sindicalista en la demanda. Además, considera que la obstrucción de la UCAM “ha ocasionado graves daños a la Organización Sindical” que representa. Este medio ha intentado ponerse en contacto con la UCAM, sin éxito.