La osa eslovena, el nuevo depredador de la oveja del Pirineo navarro

La convivencia entre seres humanos, osos y ovejas puede resultar imposible por mucho que se intente si tenemos en cuenta la afición de los plantígrados en cazar al ganado ovino, lo que provoca el sin vivir de los agricultores y ganaderos. Claverina y Sorita, las osas eslovenas puestas en libertad en octubre de 2018 de forma unilateral por Francia en el Béarn, y que estuvieron a punto de provocar un incidente diplomático entre España y el país vecino por su afición a devorar ovejas a este lado de la muga, han cerrado el año con un balance de 16 ovejas y 4 corderos muertos para disgusto y enfado de los pastores navarros.

Pese a las medidas que adoptó el Gobierno de Navarra en el conocido como ‘Plan del Oso’, que ha contado con un presupuesto de 150.000 euros de los que se han gastado 132.000, para compatibilizar la presencia de este mamífero depredador con la ganadería intensiva, lo cierto es que los agricultores y ganaderos de la zona siguen sintiendo que sus rebaños están en peligro. Las ovejas, animales mansos y sociable que prolifera en abundancia en rebaños en los Pirineos, poco pueden hacer frente a las garras y fauces del plantígrado.

En 2018 se registraron cuatro ovejas muertas, y eso que las osas se liberaron a final de año, en el mes de octubre, y en 2019 fueron 12 ovejas y cuatro corderos muertos. En total el Gobierno de Navarra tuvo que abonar 6.214 euros a los ganaderos en concepto de indemnización. Desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) aseguran que las ovejas atacadas han sido muchas más, ya que para contabilizarlas es necesario presentar el cadáver del animal y denunciar el ataque en las 24 horas siguientes a que se haya producido, lo que muchas veces es imposible por la dificultad de encontrar el animal muerto en el monte.

Las medidas adoptadas hasta la fecha parecen, al menos insuficientes para evitar los ataques, que se iniciaron nada más liberar a Claverina y Sorita, sobre todo por parte de la primera. El cabreo de los ganaderos llevó al Gobierno de Navarra a solicitar una reunión que celebró en Madrid el pasado mes de mayo. En ella representantes del Gobierno francés, español, navarro, aragonés y catalán fijaron una serie de medidas para gestionar de forma conjunta la convivencia.

Entre las medidas aplicadas, se encuentra la colocación de geolocalizadores en las ovejas para detectar movimientos anómalos en rebaños, lo que permite intuir la presencia del oso. Se han colocado 42 geolocalizadores en total, uno o dos por rebaño, excepto en un caso con cinco en un mismo rebaño. También está en marcha el geolocalizador colocado a las propias osas, medida costeada por el Gobierno francés, y que da la posición de la osa una vez al día. Cuando el oso se encuentra en Navarra, se avisa a los ganaderos por SMS de en qué municipio se encuentra y cuando sale de Navarra se vuelve a comunicar. Hay 120 ganaderos dados de alta en este sistema. Esta medida se va a reforzar, comunica el Gobierno foral, con la vigilancia y el aviso directo de los guardas de la zona. Otra medida prevista en el plan del oso es la de proporcionar perros mastines a los ganaderos, abonándoles un año de pienso y cuidados veterinarios. Dos ganadores en Roncal y tres en Salazar se han adherido a esta medida. Por otro lado, el Gobierno facilita la contratación de pastores para dar asistencia de hasta siete meses al ganadero, es decir, durante todo el periodo que dura el pastoreo extensivo en esta zona. Dos ganadores en Roncal y uno en Salazar han hecho uso de esta medida. Por último, se han colocado nueve cercados eléctricos entre Salazar y Roncal y no han sido atravesados por ningún oso. Estos cercados han costado 6.469 euros.

Críticas por parte de los ganaderos

Desde la UAGN, su presidente Félix Bariain califica las medidas de “fracaso” en declaraciones a este periódico. Asegura que algunas de ellas como la de los perros mastines o la contratación de pastores no las han adoptado “ni el 5% de los ganaderos de la zona”. Además, apostilla, “no han resultado efectivas. Nos han vendido a los mastines como la panacea en la defensa de los ataques de los osos y a la vista está que se han seguido produciendo”.

Desde este sindicato consideran que la única solución posible al problema es la retirada de las osas. Aseguran que no están en contra de la repoblación de estas especies pero que ello no puede suponer el perjuicio de sus negocios, ya que son “el principal motor económico de la zona”. Además dicen sentirse engañados ya que “se nos vendió que erar unos animales hervbívoros cuando sabemos que vienen de Eslovenia donde son un atractivo turístico y se las cea con carne. Desde el minuto uno han estado atacando a nuestros rebaños”, sentencia Félix Bariain. 

Ahora confían que las nuevas medidas que el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente va a impulsar para este año, que son unos collares antidepredadores que se colocan la oveja y cuando detecta movimiento sospechoso emite destellos y ultrasonidos, y el cercado virtual, que se activa cuando lo traspasa un animal encendiendo un foco disuasorio minimicen al máximo el número de ovejas muertas en 2020.