Euskadi supera los 1.000 muertos con coronavirus, pero el Gobierno vasco dibuja un panorama alentador

Euskadi ha superado en las últimas horas la barrera de las 1.000 muertes de pacientes con la COVID-19, según los datos recogidos hasta las ocho de la tarde de este pasado viernes. En concreto, son ya 1.020, 28 más que los contabilizados hasta la víspera. En la comunidad hay 12.355 infectados con coronavirus, 226 casos más con respecto al viernes. De ellos, 1.076 se encuentran ingresadas en centros hospitalarios.

Por territorios, en Álava el número de contagios asciende a 3.194, de los que 174 permanecen hospitalizados. En Bizkaia son 6.868 las personas contagiadas, de las que 664 se encuentran ingresadas. Mientras, en Gipuzkoa el número de positivos es de 2.293, con 238 de ellos hospitalizados.

En una comparecencia telemática, la consejera de Salud, Nekane Murga, ha mantenido una discurso positivo respecto a la evolución de la pandemia, lamentando las nuevas defunciones. En las plantas de los hospitales y en las UCI hay menos ingresos de pacientes con la COVID-19; hay 108 camas libres en la UCI; se han recuperado 6.566 personas y en algunos centros se han liberado algunas plantas dedicadas hasta ahora a pacientes infectados. Unas noticias esperanzadoras que permiten a Osakidetza empezar a pensar en una reorganización de sus servicios que le permita de manera paulatina recuperar una cierta normalización de su actividad.

“Ya estamos trabajando”, ha incidido la consejera, “en la reordenación, en que se pueden realizar consultas externas, pruebas complementarias, recuperar campañas de cribado....Se trata de que en una segunda fase podamos ir recuperando toda la actividad que se ha tenido que suspender debido a la emergencia del coronavirus, siempre pendientes y vigilantes de la evolución de la pandemia”,

España lleva sujeta al estado de alarma dede el pasado 14 de marzo, una medida extrema adoptada por el Gobierno central ante la propagación del virus de la COVID-19. El lehendakari Iñigo Urkullu va a proponer al presidente Pedro Sánchez una progresiva descompresión del confinamiento, empezando por dejar salir a los niños. La consejera Murga reconoce que los niños pueden ser unos 'eficaces' transmisores del virus (aunque les afecta poco), pero entiende que se trata de un “colectivo especial” y cinco semanas seguidas de confinamiento pueden conllevar repercusiones psicológicas para ellos.