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La cruz de Olarizu, ¿símbolo del franquismo o patrimonio de Vitoria?

Romería a la Cruz de Olarizu

Eduardo Azumendi

La cruz de Olarizu, que preside un cerro en las afueras de Vitoria desde 1952 y que rinde homenaje a varios sacerdotes fallecidos al inicio de la Guerra Civil, vive sus momentos más difíciles. Se trata del típico monumento que nació con un objetivo exclusivamente religioso, pero del que se apropió el régimen franquista hasta el punto de convenertirlo en un símbolo de la dictadura en la ciudad. El concejo de Mendiola, la junta administrativa propietaria de los terrenos en los que está instalada la cruz, ha aprobado derribarla o en su caso retirarla. Una decisión que se enfrenta a las intenciones del Ayuntamiento de Vitoria, que pretende colocar una placa explicativa en la cruz para contextualizar su significado.

El problema reside en que se trata de un monumento querido por la ciudadanía, que anualmente celebra una tradicional romería y sube hasta ella. La cruz fue instalada en 1952 por la celebración de la Santa Misión en la capital alavesa. Fue posteriormente el gobernador civil de turno quien decidió instalar una nueva placa con los nombres de los “los sacerdotes alaveses caídos por Cristo y la Patria durante la Cruzada de Liberación”. La placa colocada en el pedestal de la cruz está muy deteriorada y hoy apenas se recuerda su origen.

Pese estas connotaciones franquistas, hasta ahora el derribo de la cruz no ha estado en cuestión. Sin embargo, ha llegado el momento de tomar una decisión. Mientras la junta administrativa de Mendiola exige su derribo, desde el Ayuntamiento de Vitoria se aboga por mantenerla junto con una placa explicativa. La historiadora vitoriana Virgina López de Maturana, quien ha participado en el inventario y la contextualización de otros monumentos franquistas, es partidaria de la opción del Ayuntamiento.

En los últimos años, los elementos franquistas más visibles de la ciudad se han ido retirando u ocultando. Es el caso del llamado escudo del aguilucho o del águila de San Juan, con el lema 'Una, grande, libre', que presidía una de las entradas laterales de la Catedral Nueva. Ahora, frente a los escudos de Álava y de Vitoria, el águila se encuentra oculta e invisible a ojos de fieles y visitantes.

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