Menos mal que nos quedas tú, Mariano
Después de un referéndum que no existió virtualmente pero si en la realidad, una casi declaración de independencia, varios sumarios judiciales, unas cuantas prisiones preventivas, otras cuantas fianzas, la aplicación por primera vez del artículo 155 CE y unas elecciones catalanas con un candidato huido y otro en la cárcel, aquí estamos otra vez donde estábamos: todo vuelve a ser culpa de Mariano Rajoy; que tiene culpa y mucha porque es el presidente del gobierno, pero ni es el único que esperaba que las urnas se llenarán con los votos de la mayoría silenciosa, ni tiene más culpa porque no haya sucedido.
Si la victoria histórica de Ciudadanos e Inés Arrimadas tiene como primer resultado que los naranjas renuncien a intentar formar gobierno, para evitar tener que explicar cuál es su propuesta para Catalunya y ahorrarse el mal rato de que nadie quiera gobernar con ellos, la culpa es de Rajoy por no ponerse de inmediato a hacer la reforma constitucional que, de inmediato, ellos y Aznar denunciarán sin complejos como un pago a plazos al separatismo. Qué ironía Mariano, quienes tanto te criticaron por renunciar a formar gobierno tras el 20D porque no te daban los números, corren ahora a renunciar tras el 21D; has creado tendencia, eres un influencer.
Si Carles Puigdemont, el candidato virtual, topa ahora con la inexorable realidad de no poder ser investido sin regresar a España y le cuesta cumplir su promesa de campaña de retornar si le votaban, la culpa es de Rajoy por no decirle a los jueces que le despejen el camino. Si a Oriol Junquera y a ERC no les queda más remedio que votar a Puigdemont si vuelve, pero si no regresa entonces presentarán a su candidato y ya se verá qué hace entonces el PDeCAT, la culpa también es de Rajoy por no decirle también al Juez que deje en libertad a Junqueras para que puedan tener un plan B, no haya mal rollo en el independentismo y no se les vea pelearse por el poder, que siempre causa mal efecto.
Si en el PSOE no han obtenido el resultado que esperaban con su mensaje de presentarse como una especie de “155 con rostro humano” y les ha hurtado las expectativas la polarización y voto útil que ellos mismos jalearon, selfie a selfie con Inés Arrimadas, la culpa también es de Rajoy por no poner en marcha una reforma constitucional que contente a la vez a Susana Díaz y a Miquel Iceta; que es lo que piden a gritos los millones de votantes del PP, que Rajoy arregle los problemas del PSOE. También para Podemos toda la culpa es tuya, pero era de esperar porque todo lo explican y todo lo arreglan añadiendo “M.Rajoy” al final de cada frase.
Hasta el Rey se ha intentado sacudir la caspa de su discurso del 3 de octubre dando a entender que, por él, hay que actualizarse y que si no nos actualizamos la culpa será de otro. No sé qué sería de todos nosotros sin tenerte siempre tan a mano para darte caña, Mariano, qué gran servicio estás prestando; con lo complicado que es el mundo y lo difícil que se hace arreglar algo.
