¿Qué le habría exigido Alberto a Josep Tarradellas?

Un poquito de historia. Todo esto que piden a Carles Puigdemont para concederle el indulto, y sabiendo como saben que con los hechos probados el único delito cometido y que reconocerían los tribunales europeos e incluso el propio Puigdemont es el de desobediencia a los requerimientos del TC, contrasta con eso que dicen de tener algún interés por la reconciliación y superar una situación que solo perjudica a Cataluña y a España.

El 3 de octubre de 1977 salía al balcón de la Generalitat, en la plaza Sant Jaume de Barcelona, Josep Tarradellas como presidente de la Generalitat de Catalunya, y pronunció aquellas famosas palabras: “Ciutadans de catalunya, ja sóc aquí!”

El 15 de octubre de ese mismo año, el mismo día de su promulgación, entró en vigor la Ley de Amnistía 46/1977. Josep Tarradellas fue Conseller en Cap del Govern de la Generalitat durante la guerra civil, y también fue presidente de la Comisión de Industrias de Guerra teniendo un papel activo en la lucha contra el golpe dado por el “Bando Nacional” que ganó la guerra. Josep Tarradellas volvió a ocupar el Palau de la Generalitat antes, incluso, de la promulgación de la Ley de Amnistía.

Así que se restituyó una institución soberanista catalana antes de la aprobación de la Constitución Española, que se había comenzado a discutir en agosto de 1977, y se reconoció la presidencia de esa institución a un soberanista catalán que luchó contra el Régimen franquista de forma activa y que se exilió huyendo de su persecución judicial y política.

Imagino que si Alberto Núñez Feijoo hubiese sido entonces presidente del Gobierno de España habría exigido condiciones aún más duras de las que le exige a Carles Puigdemont, teniendo en cuenta que, como Presidente de la Comisión de Industrias de Guerra, Josep Tarradellas tuvo responsabilidad directa en el suministro de armas al ejército republicano y que perteneció a un Govern del que su presidente fue juzgado y fusilado por la actividad “criminal” desarrollada por dicho Govern. Como mínimo, según Alberto Núñez, debería haber pasado por los tribunales, cumplir una parte “arbitraria” de condena, pedir perdón y renunciar a sus aspiraciones políticas e ideología independentista para que se le concediese un “magnánimo” indulto.

En fin, creo que esta derechultra, desde la irrupción del falangista Aznar, va a peor, no sé donde se han metido los liberales y los democristianos, defensores de la democracia durante la transición. Desde luego con esta derechultra nunca habría sido posible la Constitución actual. Son más herederos de Arias Navarro que de Adolfo Suarez.