Albares recibe a Juana Ruiz, la cooperante que estuvo encarcelada en Israel
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha recibido este viernes en la sede del ministerio a la cooperante española Juana Ruiz, que estuvo diez meses en una cárcel en Israel acusada de colaborar, a través de una ONG, en la financiación de un grupo considerado terrorista por las autoridades de ese país. El encuentro se ha producido a mediodía a instancias de la trabajadora humanitaria, según fuentes del departamento ministerial, que explican que quería agradecer la labor de los servicios consulares durante su arduo periplo judicial. También han hablado de su situación actual, según las mismas fuentes.
Ruiz fue detenida en su casa en Beit Sahur, cerca de Belén, el 13 de abril de 2021 acusada de utilizar la ONG palestina Health Work Committees (HWC) para financiar al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), al que Israel considera terrorista. No obstante, estuvo casi un mes retenida al principio sin acusaciones formales. Casada con un palestino y madre de dos hijos, Ruiz residía desde hacía más de 35 en Cisjordania, donde se dedicaba a las labores humanitarias.
Un tribunal militar israelí la condenó a 13 meses de prisión y al pago 14.000 euros de multa tras aceptar el acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía cuando ya llevaba siete meses en prisión. No obstante, la cooperante siempre sostuvo que no tenía conocimiento del destino final de los fondos que recaudaba la ONG. En febrero de este año, un comité penitenciario aceptó la libertad condicional para la mujer de 63 años y su liberación de la cárcel de Damon, en la ciudad de Haifa, al norte de Israel, se produjo el 7 de ese mes.
El Gobierno tuvo que intermediar ante Israel para que tuviera unas condiciones dignas durante su encarcelamiento así como la correspondiente asistencia letrada en el procedimiento judicial, que fue militar. En concreto, el Consulado General en Jerusalén y la Embajada en Tel Aviv se movilizaron para prestar una “exhaustiva asistencia” a la mujer tras ser detenida a través de visitas consulares a la cárcel así como asistencia en las vistas judiciales, según explicó el Ministerio de Asuntos Exteriores en una respuesta parlamentaria remitida a ERC y EH Bildu.
El Ejecutivo también reconocía que su personal en Israel tuvo que hacer “gestiones y para pedir la mejora de las condiciones de la detenida, en especial, la alimentación, la higiene y el cuidado y que todas las fases del proceso se celebren con plenas garantías”. De hecho, Ruiz estuvo detenida durante semanas sin que se presentase ningún cargo contra ella, con interrogatorios habituales sin la debida asistencia letrada. Fue la presión española, según el Gobierno, la que permitió retrasar la fecha del juicio para que la abogada de la activista, que tan solo había podido visitarla una vez, tuviera tiempo de preparar la defensa.
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