El juez ordena localizar en Reino Unido al empresario francés que vendió a Madrid mascarillas defectuosas por 1,2 millones
El juez Jorge Bartolomé Moriano ha dictado una comisión rogatoria internacional a efectos de localizar para su citación como investigado a Philippe Haim Solomon, quien vendió al Ayuntamiento de Madrid mascarillas defectuosas que, en plena pandemia del Covid, supusieron un desembolso para las arcas públicas de 1.250.000 euros. En el auto, al que ha tenido acceso elDiario.es, el juez considera que hay indicios de un delito de estafa en la conducta de Solomon.
Philippe Haim Solomon ofreció 500.000 mascarillas al Consistorio por 2,5 millones de euros casi al mismo tiempo que los comisionistas españoles Alberto Luceño y Luis Medina. Cuando el equipo de Martínez-Almeida se dio cuenta de que las mascarillas de Solomon eran inservibles, ya habían volado 1.250.000 euros de dinero público en dirección a la cuenta bancaria del supuesto empresario radicado en Nueva York.
El producto, añade el magistrado, “no cumplía con las exigencias requeridas para su uso y destino”. Del investigado dice que tiene pasaportes israelí, de Guinea Bissau y francés. En este último figura una dirección de Londres. El juez concluye que es en Reino Unido donde hay indicios de que resida el presunto estafador.
Bartolomé Moriano ha citado igualmente, a petición de las partes, como testigos a una mujer que hizo de intermediaria entre Solomon y el Ayuntamiento y a Mario Tabasco, jefe de Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, quien también ha declarado en el caso de las mascarillas de Medina y Luceño. Ante el juez, Tabasco explicó que las mascarillas de Medina y Luceño “no eran válidas”, pese a la versión del Ayuntamiento de que eran de gran calidad.
Las dos presuntas estafas al Consistorio de la capital corren tan paralelas como que la oposición tiene noticia de ambos ofrecimientos en el mismo chat de whatsapp que se abrió la madrugada del 24 de marzo de 2020. La adquisición de material sanitario corría prisa ante las cientos de muertes diarias en Madrid y el Gobierno municipal pide a los grupos políticos que den su visto bueno a varias ofertas recibidas.
En el chat se habla de una empresa malaya, Leno, y de su oferta de mascarillas, las de Medina y Luceño. La portavoz municipal, Inmaculada Sanz, habla de un segundo ofrecimiento: “500.000 mascarillas FFP2 están en Londres apartadas para el Ayuntamiento”. Hay que adelantar el 50% de los 2,5 millones. Sin apenas más detalles, los grupos dan su visto bueno a todas las operaciones.
El titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid comenzó a investigar por la denuncia que el propio Consistorio presentó en Plaza de Castilla un año después, el 5 de marzo de 2021, a diferencia de la actitud que adoptó con Medina y Luceño a los cuales nunca denunció.
La denuncia del Consistorio adjuntaba un atestado que la Policía Municipal había elaborado durante todo ese tiempo y que detalla el cúmulo de irregularidades del producto recibido, en resumen, un material inservible que, o no contaba con los certificados sanitarios establecidos, o directamente los había falsificado.
El juzgado se puso a buscar al consejero delegado de la firma con la que se había acordado la venta, una supuesta consultora con sede en Nueva York llamada Sinclair & Wilde, al frente de la cual estaría Philippe Haim Solomon. Pero en Nueva York no había ni rastro del empresario y el juez Jorge Israel Bartolomé se vió obligado a archivar provisionalmente el caso por falta de autor conocido.
Hasta que el pasado abril, las autoridades estadounidenses facilitaron la información necesaria para su reapertura: el presunto estafador, con antecedentes por robo de cheques y blanqueo, es de nacionalidad francesa, también se hace llamar Victor Chain Hababou y vive en Reino Unido.
8