Vuelve a la DGT Pere Navarro, el director de Tráfico que redujo la mortalidad en las carreteras un 65%
Pere Navarro volverá a ser el director de la DGT. El Gobierno ha recurrido al maxímo responsable de la Dirección General de Tráfico durante los gobiernos de Zapatero para encabezar el organismo en el que logró reducir un 65% la mortalidad en las carreteras españolas: de 5.399 a 1.903.
Navarro (Barcelona, 1952), ingeniero industrial y exgobernador civil y exresponsable de movilidad en Barcelona, asumió la dirección de la DGT en 2004, poco después de la llegada a Moncloa de Zapatero. Durante su gestión al frente de la DGT implantó el carnet por puntos, una medida muy contestada inicialmente, que, sin embargo, se demostró exitosa.
En su nueva etapa en la DGT, Pere Navarro deberá hacer frente a un cambio de tendencia en la cifra de muertos por accidentes de tráfico. Tras 13 años de caídas ininterrumpidas, en 2016 el número de víctimas mortales volvió a crecer y desde entonces no ha dejado de repuntar. Por ejemplo, este mes de enero se cerró con un 20% más de fallecidos que el mismo mes de 2017.
En una entrevista en eldiario.es, el nuevo director de la DGT lamentó hace dos años que el organismo hubiera perdido “la confianza de los ciudadanos” y advertía de que en la lucha contra la siniestralidad “no se puede caer nunca en el conformismo” porque “el peor enemigo de la eficacia es la autocomplacencia”.
Navarro sustituye al frente de la DGT a Gregorio Serrano, que fue nombrado en noviembre de 2016 tras la llegada de Juan Ignacio Zoido al Ministerio del Interior. Serrano protagonizó su primera polémica meses después, cuando se supo que iba a residir en una vivienda de la Guardia Civil sometida a una reforma de lujo de 50.000 euros.
En enero de este año, Serrano volvió a situarse en el ojo del huracán por su gestión del caos que dejó atrapados a miles de conductores en la AP-6 durante un temporal en el fin de semana de reyes. Serrano culpó a los conductores y la concesionaria, y defendió que, a pesar de las alertas por temporal, decidiera hacerse cargo de la crisis desde su casa de Sevilla. “Es una maravillosa ciudad donde funciona Internet”, dijo entonces entre peticiones de dimisión por parte de la oposición.
