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Las obras del piso para el director de la DGT empezaron sin permiso municipal

Gregorio Serrano, director de la DGT, junto al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

Marcos Pinheiro

El Ayuntamiento de Madrid ha comunicado a la Dirección General de la Guardia Civil que no puede continuar con las obras que está realizando en la vivienda de la calle Sotomayor de Madrid. La reforma de ese piso, que en un principio iba a ocupar el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, quedan así paralizadas por incumplir el procedimiento de control urbanístico. La Guardia Civil dijo en un primer momento que eran reformas menores, pero técnicos municipales han comprobado que no es así.

La decisión del Ayuntamiento tiene fecha del 18 de abril y ya se ha comunicado a la Guardia Civil, que tiene ahora dos meses para solicitar el permiso correspondiente e intentar reanudar las obras. Según el acuerdo adoptado por la Junta Municipal de Chamberí, esa reforma incumple las ordenanzas municipales porque necesita el visto bueno municipal, que no ha recibido.

La Guardia Civil pidió permiso para realizar unas obras de reforma en un piso de su propiedad -junto a sus oficinas centrales- que consistirían, apuntan fuentes municipales, en trabajos de soleado, alicatado, pintura y yesería. La Junta Municipal de Chamberí, distrito en el que se encuentra la vivienda, contestó que si esos iban a ser los trabajos no se necesitaba licencia de ningún tipo, ni siquiera comunicación.

A finales del mes de marzo, la Sexta publicó que esa vivienda de 90 metros, inicialmente destinada a miembros de la Guardia Civil, iba a ser ocupada por el nuevo director de Tráfico. Gregorio Serrano había sido nombrado en noviembre del pasado año por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que le tuvo como concejal de su grupo municipal durante su etapa como alcalde de Sevilla.

Una reforma integral de la vivienda

La información señalaba también que Interior iba a invertir 50.000 euros en la reforma integral de toda la vivienda antes de que fuese ocupada por Serrano. A raíz de la polémica, varios medios publicaron los planos del inmueble y la proyección de las obras. Esos plano indicaban que la reforma iba a ser mucho mayor de lo comunicado por la Guardia Civil al Ayuntamiento.

Las obras iban a modificar la altura del techo, reducir el número de habitaciones e incluía una reforma del salón que se ampliaba en 12 metros cuadrados. El consistorio advirtió que los cambios que reflejaban las informaciones iban mucho más allá de trabajos de pintura y soleado.

Los técnicos municipales se presentaron en el inmueble el pasado 7 de abril y certificaron que las obras no se ajustaban a la información proporcionada por la Guardia Civil. Se iban a modificar tabiques, construir cuartos de baño, cambiar la cocina y a realizar trabajos de carpintería externa. Según la Ordenanza Municipal de Tramitación de Licencias Urbanísticas, ese tipo de obras requieren un permiso.

Los técnicos comprobaron que la reforma incumplía el procedimiento de control urbanístico y así se lo trasladaron a la Junta Municipal, que ha decidido parar los trabajos de “remodelación de la tabiquería y cambio de la carpintería exterior”. El Ayuntamiento se apoya en el artículo 194 de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid, que permite paralizar unas obras si estas se hacen sin el visto bueno municipal.

En el escrito enviado a la Guardia Civil también se advierte de que, si en los dos próximos meses no solicita los permisos necesarios, el Ayuntamiento podría obligar a que el inmueble vuelva a su estado original, con coste a las arcas del instituto armado. Así lo recoge también la norma regional del suelo.

Obras por el “traslado” del director de la DGT

Cuando se conoció que ese piso de la Guardia Civil iba a ser para el director de la DGT, este negó la información. Aseguró que no conocía la existencia de ese piso, pero luego se supo que lo había visitado a principios de febrero. Según su versión propuso una permuta de inmuebles a la Guardia Civil que nunca se llegó a realizar y les culpó de que su nombre apareciese en la orden para reformar las obras.

En la documentación pone explícitamente que la reforma respondía “al traslado” del director de la DGT a ese inmueble. Los trabajos se frenaron tras la publicación de esa información, pero se reanudaron días más tarde, hasta ahora.

La Guardia Civil asegura a eldiario.es que la responsabilidad de no haber enviado toda la documentación es del contratista. Afirman que han recibido el escrito de la Junta Municipal y le han requerido a la empresa que está llevando a cabo las obras todos los documentos sobre la reforma. Aseguran que ya han enviado esos documentos al Ayuntamiento, que aún no los han recibido, apuntan fuentes municipales.

Cuando los estudie el Ayuntamiento y si da su visto bueno, no habrá más problema para continuar con las obras, apuntan desde la Guardia Civil. Señalan que los trabajos no se han paralizado por el escrito enviado desde el Ayuntamiento, aunque desde éste aseguran que la orden era clara: las obras no pueden seguir hasta que no se obtenga el permiso necesario.

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