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El adelanto electoral, ¿la alternativa de Fabra a la falta de financiación?

Alberto Fabra junto a sus ocho consellers tras la entrada en el gobierno de Luis Santamaría

Miguel Giménez

A pesar de que era sábado y apenas 24 horas antes se había producido la reunión semanal del pleno del Consell, el president de la Generalitat, Alberto Fabra, convocaba ayer a sus consellers a un discreto encuentro extraordinario en el Palau -que se alargó durante varias horas- y en el que se analizó la actual situación y se planificaron estrategias de cara a los últimos meses de legislatura -tanto los resultados de las elecciones europeas como los diferentes sondeos publicados auguran una pérdida del gobierno al PP-.

Fabra se enfrenta a un grave problema de financiación, sin perspectivas de mejora, debido a las continuas negativas del Ejecutivo de Rajoy y a las exigencias de más recortes por parte del ministro Montoro. El president no dudaba en sacar el fantasma del independentismo catalán, y su extensión a la Comunitat Valenciana en el caso de que alcance el gobierno de la Generalitat un potencial tripartito PSPV-EU-Compromís, el pasado jueves en el campus de FAES para reclamar más fondos al Gobierno.

Fabra necesita una inyección económica importante de Madrid -el FLA no es suficiente para poder afrontar todos los pagos a los que tiene que hacer frente el Consell- para poder aplicar medidas que contrarresten las negativas perspectivas electorales -en otoño los populares realizarán encuestas para ver si se confirma la tendencia marcada por las europeas-.

Ante la negativa del Ejecutivo a más fondos, el president podría estar planteándose incluso un adelanto electoral -el pasado viernes le preguntaban incluso por esta posibilidad a la portavoz del Consell, María José Català, que descartaba la convocatoria de unos comicios anticipados-.

Esta situación -con un gobierno valenciano cada vez con menos margen de maniobra, sin fondos, con un PP salpicado por numerosos casos de corrupción y una peligrosa tendencia electoral a la baja-, es la que habría provocado, según avanzan algunos medios, como es el caso de ABC, que Fabra estuviera estudiando seriamente adelantar las elecciones autonómicas, para lo que contaría con el respaldo de los tres presidentes provinciales del Partido Popular.

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