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Iberdrola pierde el suministro de dos ayuntamientos vascos por su intención de reabrir Garoña

Zalduondo es el segundo ayuntamiento alavés que rompe con Iberdrola.

Natalia González de Uriarte

“Hemos hecho lo que nuestra conciencia nos dictaba. Llevábamos esta medida en el programa electoral y hemos sido consecuentes”. El alcalde de la pequeña localidad alavesa de Zalduondo, Gustavo Fernández Villate, resta importancia a la decisión tomada por el Ayuntamiento que gobierna de romper sus contratos de suministro eléctrico con Iberdrola.

La razón principal que motiva esta medida de la localidad alavesa de no más de 200 habitantes es la pretensión de la eléctrica de reabrir la central nuclear de Garoña. “La apuesta de Iberdrola de mantener la actividad de la obsoleta Garoña demuestra que dan prioridad a sus beneficios económicos por encima de la seguridad de las personas”, ha explicado Fernández Villate. Desenchufarse de Iberdrola, según sus explicaciones, tendrá además un reflejo en las arcas públicas del Ayuntamiento ya que han calculado que supondrá un ahorro de 2.400 euros anuales, un 15 % de lo que se pagaba hasta ahora. Con el cambio, el Ayuntamiento, gobernado por la coalición independentista EH Bildu, va a contratar una comercializadora de energía producida de manera sostenible y de origen 100% renovable. Y este es el primer paso porque se han fijado un ambicioso reto: alcanzar un escenario de soberanía energética“.

Labor pedagógica entre los vecinos del pueblo

Movidos por esta filosofía van a organizar charlas en el pueblo para informar a los vecinos de las alternativas existentes en el mercado de comercialización de energía limpia.

Al mismo tiempo que han revisado los contratos eléctricos del Ayuntamiento, también han decidido sustituir las luminarias de alumbrado público por lámparas de bajo consumo.

Zalduondo es el segundo ayuntamiento alavés que se desenchufa de Iberdola. Zuya los hizo ya hace poco más de un año -lo anunció en agosto de 2014 y lo puso en marcha en enero del pasado año- y argumentó las mismas razones. “No podemos olvidar que la central nuclear de Garoña, a escasos kilómetros de nuestro municipio, lleva más de 40 años poniendo en peligro nuestra seguridad, que debería estar cerrada de forma definitiva e irreversible, pero que sigue constituyendo una amenaza por la actitud irresponsable de Iberdrola y Endesa, y de un Gobierno español plegado a sus intereses”, explicaban en un comunicado.

Una docena de localidades estudian romper con la eléctrica

Desde enero del 2015 el Ayuntamiento de Zuya consume energía 100% procedente de fuentes renovables en su alumbrado público. La encargada del suministro es la cooperativa Goiener tras ser la adjudicataria en el proceso de licitación. El contrato ascendió en 2015 a aproximadamente 158.000 euros.

Estas dos localidades forman parte de la docena en Álava gobernadas por EH Bildu que anunciaron en agosto del 2014 que si Endesa e Iberdrola solicitaban la reapertura de la central nuclear de Garoña revisarían todos los contratos eléctricos con estas compañías y no volverán a contratar con ellas en el futuro. Así que a estos dos primeros cortes podría seguirle una cascada de bajas por parte de estos ayuntamientos gobernados por la coalición. Llodio, Agurain, Aiara, Okondo, Aramaio, Legutio, Zigoitia, Urkabustaiz, Asparrena, Barrundia y Donemiliaga, así como las cuadrillas de Lautada y Gorbeialdea, estudian alternativas para hacer la portabilidad a una empresa de energía no nuclear.

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