Esto marcha viento en popa, amigos
La destrucción de la universidad pública empieza a dar sus frutos. Las universidades privadas cerrarán 2012 con un aumento del 2% en sus ingresos, según el estudio 'Sectores' publicado por la empresa DBK especializada en la elaboración de estudios de análisis sectorial.
DBK ha explicado que este crecimiento proviene de la ampliación de la oferta de cursos de posgrado, de la creciente incorporación de programas semipresenciales y online y naturalmente de las subidas de las tarifas.
En 2011 el volumen de negocio de las universidades privadas experimentó un crecimiento del 3,2 % y se situó en los 1.600 millones de euros.
Sin duda son buenos resultados, pero no hay que bajar la guardia. Hay que seguir trabajando para conseguir dos tipos de universidades: una de calidad, privada; y luego otra más barata, con menos medios, destinada a los pobres.
Para conseguir este fin es imprescindible acabar con la figura del profesor funcionario, o rebajar su sueldo hasta conseguir que las plazas de profesor en la universidad privada sean más atractivas que las de la pública.
Sin una política de acoso al personal de la universidad estatal es imposible que la universidad privada se convierta algún día en la atractiva oportunidad de negocio que siempre ha soñado nuestra derecha.