En Andalucía, en la última década, se ha producido un incremento sin precedentes en la tasa de creación de empresas, que ha sido apoyado por las iniciativas adoptadas por los distintos poderes públicos y privados. Y detrás de cada empresa creada, hay una historia, esfuerzo, ilusión y mucho sacrificio. Lo que nosotros llamamos ADN emprendedor.
La burbuja de la naranja o cómo exprimir una idea pionera
Hace cinco años, a Dolores Jiménez, empresaria cordobesa, se
le ocurrió darle una vuelta de tuerca más a la producción de naranja de la Vega
del Guadalquivir y, junto a investigadores de la zona de Palma del Río (Córdoba),
comenzó a experimentar con el jugo de este cítrico y sus posibilidades.
Poco
después, en 2011, la idea de esta emprendedora tuvo su fruto: Burnarj, el nombre
con el que se comercializa el primer espumoso de zumo natural de naranja.
“Hasta entonces había vinos, de uva, a los que se le añadían
esencias y aromas de naranja, pero Burnarj es el primer espumoso hecho a base de
zumo natural de naranja“, puntualiza Jiménez para dejar claro lo innovador de este
producto que fue patentado con ese nombre que aúna “burbuja” y “naranja”.
Y es que su producción se basa en conseguir que el zumo de
naranja natural fermente por dos veces. En la primera fermentación, que ronda un período de cuarenta días, el zumo produce alcohol con un máximo de 11 grados. Es en la segunda fermentación, a baja
temperatura durante tres o cuatro meses, donde “se produce una gas natural
propio de la naranja que da lugar a una burbuja muy fina“, base del espumoso
final.
Comercializado en toda España y también en Japón, Polonia o México
Comercializado en toda España y también en Japón, Polonia o México
Así, en un proceso total que dura unos seis meses desde que
se inicia el trabajo con el zumo natural de naranja hasta que se produce el espumoso
burbujeante, Burnarj ha conseguido una capacidad de producción de 150.000
botellas al año que se comercializan en toda España.
Su promotora lo tiene claro. “Burnarj es la esencia de Andalucía”,
señala en referencia a un producto natural que sale de una de las zonas
productoras más importante de cítricos de Europa como es la Vega del
Guadalquivir y que ofrece un producto propio de todo el arco mediterráneo.
Así, la exportación es uno de los pilares de la
comercialización que ha alcanzado el espumoso de naranja. Además de en toda
España, Burnarj llega a países tan dispares como Japón, Polonia o México y,
actualmente, se están llevando gestiones para que próximamente sea posible
tomarlo en Rusia y los países nórdicos de Europa.
Baja graduación, una ventaja para combinarlo
Baja graduación, una ventaja para combinarlo
El espumoso de naranja tiene tres variantes: Nature y Brut, que guardan 11 grados de alcohol, o bien el Semiseco que sólo alcanza los 7
grados. Esa es una de las claves que la empresa utiliza para su venta y es que,
“tanto para cuidar la línea como para tomar alcohol con moderación por salud, Burnarj
resulta ser una bebida con baja graduación“, lo que la lleva a sustituir también
a bebidas espirituosas con más alcohol en una línea de venta abierta por la
empresa en coctelería.
“Con mucho hielo picado y las tónicas de moda, ya se
está tomando también como copa larga“, defienden.
Este producto pionero, que se debe tomar muy frío –con una
temperatura de entre 0 y 3 grados- está aconsejado para tomar con aperitivos o
acompañar a platos de marisco o pescado. Y es por eso que la comercialización
de Burnarj encontró una atención especial por parte de restaurantes de Córdoba
que “están comprometidos con los productos de nuestra tierra”, asegura Dolores
Jiménez.
Esa es la esencia del mensaje que Burnarj quiere llevar consigo,
promocionando también la innovación y la investigación con los productos
autóctonos de Andalucía. Y el resultado, está ahí: el zumo natural de naranja de
la Vega del Guadalquivir hecho burbuja.
Sobre este blog
En Andalucía, en la última década, se ha producido un incremento sin precedentes en la tasa de creación de empresas, que ha sido apoyado por las iniciativas adoptadas por los distintos poderes públicos y privados. Y detrás de cada empresa creada, hay una historia, esfuerzo, ilusión y mucho sacrificio. Lo que nosotros llamamos ADN emprendedor.