Una denuncia sobre protección de datos paraliza la consulta popular para renombrar el estadio Ramón de Carranza

El cambio de nombre del estadio Ramón de Carranza sigue enquistado. El día 25 de octubre finalizó el plazo para que los gaditanos empadronados en la ciudad eligieran la nueva denominación, pero el proceso sigue abierto por problemas técnicos y por una cuestión legal acerca de la protección de datos.

El Ayuntamiento gaditano ha tenido que interrumpir el cribado de los votos emitidos en el proceso participativo ante la petición de informes por parte del Consejo de Transparencia y Protección de Datos. Un particular denunció el proceso ante este organismo al entender que puede dar pie a suplantaciones de identidad y a vulneraciones de derechos. El grupo municipal de Ciudadanos se unió a la denuncia porque, según su portavoz, Lucrecia Valverde, “el Ayuntamiento no cuenta con un delegado de protección de datos, obligado por ley desde 2018. Los datos de los gaditanos siguen al descubierto y desprotegidos”.

El alcalde de la ciudad, José María González Kichi, explicó este jueves en qué punto se encuentra la situación: “El proceso de cambio de nombre del estadio ha sido públicamente zancadilleado por la derecha política y comunicativa de Cádiz. El Partido Popular, Ciudadanos y el grupo municipal del PSOE han intentado boicotear el cambio de nombre porque Ramón de Carranza era uno de los suyos. Ante las denuncias que han realizado, el Consejo de Transparencia nos pide unas aclaraciones. Los técnicos del Ayuntamiento ven conveniente responder a esta petición de aclaración y en eso estamos. Hemos aparcado el proceso de cribado y como los técnicos sólo tienen una cabeza y dos manos, están respondiendo en tiempo y forma”.

Cabe recordar que el Consejo de Transparencia y Protección de Datos tiene como finalidad, en materia de transparencia, velar por el cumplimiento de la normativa de transparencia pública, tanto en lo que se refiere a publicidad activa como a la defensa y salvaguarda del derecho de acceso a la información pública. Pero, además, el alcalde de Cádiz habla de otro aspecto que ha llevado a retrasar el cribado de los votos. De los 50.000 votos emitidos, 10.000 se han eliminado porque son producto de un hackeo. Cuando se reanude el proceso de cribado de los votos tendrán que analizarlos uno a uno y comprobar que el DNI aportado en la votación por Internet se corresponde con el de un empadronado en la ciudad.

El asilo de Miguel Hernández y Largo Caballero

El alcalde de Cádiz ha relacionado el caso del estadio con lo vivido en Madrid, donde se han eliminado los versos de Miguel Hernández del Memorial de La Almudena y la placa de Francisco Largo Caballero: “Es interesante analizar en su conjunto, no sólo en la clave de Cádiz sino también en clave estatal, lo que está ocurriendo en este país. En este momento de regresión democrática en la que a golpe de martillazos se quitan los poemas del poeta del pueblo, como fue Miguel Hernández. En un momento en el que también en el Ayuntamiento de Madrid quita el nombre de Largo Caballero, un luchador de la democracia y un prohombre. Si Madrid no ha sabido ser asilo de estas personas, Cádiz sí lo va a ser. Ojalá las generaciones venideras de esta ciudad conozcan a estas personas”.

“Al final es una cuestión de cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y al final se hará. El nombre del estadio se cambiará, evidentemente. El proceso lo han paralizado pero no lo podrán detener de una manera definitiva. Habría sido más fácil cambiar el nombre con un decreto y sin este proceso participativo, pero habrían dicho que el alcalde es un cacique. Yo quiero saber qué piensa la ciudad de Cádiz porque el estadio no es mío, es de los gaditanos”, finalizó.