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El Ayuntamiento de Motril cancela el partido homenaje a Luis Rubiales al no poder garantizar la seguridad del evento

Luis Rubiales en una imagen de archivo.

Álvaro López

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Un día después de negarse a dimitir y atrincherarse como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales se queda finalmente sin recibir el homenaje que estaba previsto para la tarde de este sábado por parte de algunos exfutbolistas y excompañeros de profesión en Motril (Granada), su ciudad natal. El encuentro, organizado con el nombre de 'Amigos de Luis Rubiales' y que incluía una barbacoa, no se celebrará al decidir su suspensión el Ayuntamiento de Motril, que no cederá las instalaciones municipales donde iba a tener lugar el evento y esgrime además en un comunicado “la posibilidad de que se produzcan actos que puedan suponer un posible delito de alteración del orden público”.

Todo ello, después de la movilización de colectivos feministas reclamando la suspensión de un evento que llegó a cambiar de escenario para contar con presencia policial y anunciarse que sería a puerta cerrada. La presión social, sobre todo de agrupaciones de mujeres que se iban a concentrar en la puerta del estadio para expresar su protesta, ha llevado al Consistorio motrileño a actuar “dentro de las competencias municipales” para no conceder el permiso. Fuentes próximas a la organización aseguraban que, pese a toda la polvareda generada, el encuentro se mantenía porque “a Rubiales no le daba la gana suspenderlo”.

Con este partido, el presidente de la RFEF añadía un escalón más en su huida hacia adelante pese al escándalo desatado por besar sin consentimiento a la futbolista Jenni Hermoso tras la consecución del Mundial femenino y tocarse los genitales en el palco de autoridades, a lo que unió este viernes una delirante comparecencia en la que se negó a dimitir. El propio Rubiales anunció públicamente el viernes que iba a disputar este partido, un homenaje que pretendía hacerle una treintena de exfutbolistas, todos amigos suyos, bajo el amparo de los clubes locales CF Motril, CD Costa Tropical y Puerto de Motril. Un homenaje que se ha ido organizando las últimas semanas por WhatsApp y que incluía una barbacoa como degustación para los presentes.

Si bien el partido se iba a celebrar en un principio en un polideportivo de Motril, los recientes acontecimientos hicieron que, según avanza el diario Ideal y ha podido confirmar este medio, se cambiase de sede al estadio Escribano Castilla. Una modificación que ha resultado clave puesto que esta instalación es de titularidad municipal y el Ayuntamiento de Motril ha optado por no cederla finalmente. El partido estaba previsto que fuese a puerta cerrada y que contase con un dispositivo policial para evitar altercados. “Los amigos que van son los que han pedido que se haga a puerta cerrada porque están asustados por los hechos que puedan producirse”, han explicado personas próximas al evento.

Diversos colectivos feministas habían anunciado que se personarían en el estadio para pedir la dimisión del mandatario futbolístico. Al respecto, y tras conocerse esta protesta, el propio Rubiales habría pedido a su círculo más cercano que el encuentro se celebrase a puerta abierta: “Si quieren pitarme, que lo hagan”, recoge el diario Ideal.

Cambio de postura municipal

Estas entidades de mujeres ya elevaron el viernes un escrito al Consistorio motrileño para solicitar la suspensión del encuentro, pero la respuesta que obtuvieron fue que no era posible. Según han explicado a este medio, en un primer momento se les negó la posibilidad porque el club organizador, el CF Motril, “tiene una concesión sobre el estadio por el que paga un alquiler”. Al respecto, este medio ha contactado con el Consistorio para conocer su versión de lo ocurrido y fuentes del mismo argumentan que la imagen que estaba generando Rubiales sobre la ciudad estaba haciendo “mucho daño”.

Finalmente, el enorme malestar social que estaba generando el evento ha llevado al Ayuntamiento a reconsiderar su postura inicial y aferrarse al cambio de escenario para suspenderlo. En paralelo, el Consistorio (gobernado por el PP y Más Costa Tropical) baraja la posibilidad de retirarle la medalla de la ciudad a Luis Rubiales. Algo que aún no ha sucedido, aunque todos los grupos de la oposición ya han mostrado su intención de secundar una iniciativa que parte de Izquierda Unida.

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