'Únicas y Valientes', guerreras gaditanas que plantan cara al cáncer

Son nueve, pero representan a muchas más. Han pasado por el duro trance de saberse enfermas, de asimilar que la vida las ponía a prueba, pero han salido adelante y ahora desean lanzar un mensaje de esperanza a otras mujeres que, como ellas, se enfrentan al cáncer de mama.

Son 'Únicas y valientes', un grupo de gaditanas que han posado para un proyecto fotográfico que tiene como objetivo mostrar el lado más guerrero y positivo de las que han mirado de frente a la enfermedad para plantarle cara. La idea se desarrolla de la mano de Tatis Fotografía en favor de la esperanza y la vida ante el cáncer de mama, su lucha y superación.

Antonio González es el fotógrafo y el impulsor de todo. Hace casi dos años haciendo otro tipo de reportaje conoció a Manoli, que estaba dispuesta a posar a pesar de haber sido operada del pecho y ahí se encendió una idea que ahora es una realidad en las redes sociales y que se convertirá en una exposición en el Instituto de la Mujer de Cádiz en el mes de octubre. “El objetivo ha cambiado. En un principio era simplemente mostrar que sin pelo y a pesar de estar operada del pecho una mujer sigue siendo bella. Pero ahora el proyecto habla de superación, de esperanza y me encanta ver cómo cada sesión fortalece a las chicas. Cuando vienen bajas de moral salen eufóricas porque ven que están haciendo algo importante”.

Las fotos no dejan indiferente a los que han tenido la ocasión de verlas. Inicialmente proyectan una imagen de mujeres guerreras, con pinturas en la cara y mostrando incluso alguna cicatriz de las operaciones. “Vamos a tratar de mostrar distintas fases de la enfermedad y, por supuesto, dejar claro que eso queda atrás y que se sale. He descubierto que la enfermedad la viven personas afines a las enfermas con casi la misma intensidad, se emocionan al ver las fotos tanto conocidas como otras mujeres que han pasado por lo mismo, que no nos conocen de nada y viven igualmente esa emoción”.

Silvia Pérez conoció su enfermedad en 2015. Como en otros tantos casos, fue algo inesperado y difícil de asimilar. “Justo el día que iniciaba mis vacaciones me dieron la peor noticia de mi vida. Ahí estaba sentada enfrente de un médico y tenía cáncer de mama. Tenía claro que esa maldita enfermedad no terminaría conmigo porque no podía dejar solos a mis hijos. Fueron ocho meses de largos y duros tratamientos con quimioterapia y en ese tiempo una chica que pertenecía a este proyecto me avisó por si quería acudir a una reunión. En ese momento no quería saber nada del mundo, pero más adelante tuve una primera toma de contacto y ese día salí con otro concepto de la vida, muy ilusionada y sobre todo feliz de ver feliz a estas personas que habían pasado por lo mismo que. Vi que sí se puede salir y fue ahí cuando empecé a levantarme”.

Después llegaron las sesiones de fotos y un subidón de moral que son capaces de transmitir a otras personas. “Enseñamos nuestras heridas de guerra. Somos mujeres y el pecho es una característica esencial en nuestro cuerpo, pero con o sin él seguimos siendo mujeres. Hablamos de vivir, de volver a sonreír. El pelo crece, sólo es estética al fin y al cabo y el pecho lo reconstruyen. Seguimos siendo mujeres y te puedes seguir viendo guapa”, afirma Silvia.

Manoli es otra de las valientes y la primera que dio el paso para mostrar el camino a seguir ante un obstáculo como el cáncer. “Lo que siempre he querido desde el principio es transmitir que antes, durante y después de que te confirmen que tienes cáncer de mama, hay vida. Que sepan que la vida continúa, aunque sea de otra forma. Yo quería que vieran mi cicatriz, que es mi señal de esta guerra. Pero hay que recalcar que las que por desgracia ya no están, son más guerreras y luchadoras que las que estamos. Lo mejor de todo es que son muchas las mujeres que se animan y sienten más fuerza con mis fotos”.

Miedo, ayuda, esperanza... Son términos que se repiten en los testimonios de estas modelos tan especiales. Mayte Fernández también ensalza la parte positiva que tiene superar un trauma de este calibre: “Cuando te lo diagnostican, el miedo es tan grande que sólo puedes apalearlo viendo cómo otras personas han sobrevivido. Fue complicado no el hecho de salir en una foto con poca ropa, sino que todo el mundo se enterase que habías pasado por eso. En mi caso fue bastante complicado aceptar la palabra cáncer porque mis padres habían fallecido por esa enfermedad cuando yo apenas tenía 18 años. Mi marido y mis hijos fueron mis grandes apoyos, mis motores, mis bastones, los que nunca me dejaron caer. Y también doy las gracias a Dios por haberme ayudado”.

La benjamina del grupo es Alicia Pérez, pero no le falta madurez a sus 28 años y, sobre todo, proyecta optimismo y vitalidad. “Sí que se pasa mal, pero también se tienen muy buenos momentos y te cambia la vida. Tenía un misión muy complicada, ya que hacía dos años y poco se nos había muerto un sobrino con 14 meses de leucemia. El apoyo de mi madre, de mi novio, de mis amigos y de mis sobrinos ha sido la mejor medicina”.

En las fotos aparecen como guerreras, como una tribu dispuesta a no rendirse ante el enemigo, y Jessica Cabezas, una de las maquilladoras, comenta que en las sesiones “la intención era ponerlas bien guerreras con el maquillaje, pero resaltando sus rasgos porque para mí son todas bellas. Están orgullosas de haber luchado y vencido y transmiten ilusión por la vida y mucha fuerza. En este proyecto se sienten unidas y felices a pesar del duro trance por el que el destino les ha hecho pasar”.

Las luchadoras de Únicas y Valientes son Ana Gallardo, Mayte Fernández, Rosa María Galindo, Alicia Pérez, Alicia Roa, Silvia Pérez, Tere, Manoli y Chelo Lagarda. El equipo de producción lo componen Tifani Moreno, Laura Moreno, Noelia Pastrana, Jessica Cabezas, Chari Iglesias y Rosa Guzmán.