Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Susana Díaz atribuye el adelanto electoral a la oposición: “Andalucía no merece tener la inestabilidad del resto de España”

Susana Díaz adelanta elecciones por estabilidad, para que tengan "acento andaluz" y evitar "cinco meses de campaña"

Daniel Cela

La presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, ha firmado este lunes el decreto de disolución del Parlamento y ha convocado elecciones anticipadas el próximo 2 de diciembre. Después de una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno -preceptiva para deliberar sobre el adelanto electoral-, Díaz ha explicado por qué ha convocado las elecciones cuatro meses antes de que expire oficialmente la legislatura. “Andalucía no se merece una campaña electoral de cinco a seis meses, y no va a perder tres meses más”, ha avanzado la presidenta. “Estoy feliz. Siento el cariño y la alegría de mi gente”, remarca una sonriente Díaz. “Mi tierra, Andalucía, no merece tener la inestabilidad del resto de España. Esta decisión la tomo pensando en Andalucía, que merece seguir disfrutando de la estabilidad, seguridad y certidumbre”, remacha.

Pasadas las 18.30 horas de la tarde, Susana Díaz colgó en su cuenta de Twitter una foto suya firmando el decreto de disolución del Parlamento y luego compareció ante la prensa en el Palacio de San Telmo, vestida con un traje verde Andalucía de cabeza a los pies. Las andaluzas van a ser el primer terreno de batalla política de todos los partidos, que en los próximos meses se enfrentarán en las municipales, autonómicas, europeas, catalanas y generales. Díaz es consciente de ello, y asegura haber precipitado estos comicios para garantizarse un debate netamente andaluz. “Alguien considera las andaluzas como el comienzo de un gran ciclo electoral. Para otros son un peldaño para llegar a otro sitio, pero estas elecciones son importantes en sí mismas” remachó.

En enero de 2015, la presidenta de la Junta hizo exactamente lo mismo que hoy, aunque entonces el adelanto electoral fue imprevisible y pilló desprevenido a todos los grupos de la oposición. En 2015, Susana Díaz rompió su pacto de Gobierno con IU y adelantó los comicios un año argumentando que sus socios se habían radicalizado y la gobernabilidad de Andalucía se había vuelto “inestable”. Fue un movimiento de alto riesgo porque entonces, como ahora, las elecciones andaluzas abrían un largo ciclo electoral sumergido en un escenario imprevisible y volátil.

Para todos los partidos de la oposición, no existe ahora un escenario político en Andalucía que permita hablar de inestabilidad: Ciudadanos rompió con el PSOE hace un mes su acuerdo de gobernabilidad, tratando de precipitar el adelanto electoral, pero la Junta sigue disfrutando de unos Presupuestos autonómicos en vigor hasta el 31 de diciembre, y en el último Pleno del Parlamento logró sacar adelante tres leyes de una vez gracias al voto de la oposición (dos de ellas por unanimidad).

Sin embargo, la primera razón que Díaz ha ofrecido para justificar el adelanto electoral es la inestabilidad. “Andalucía necesita tener estabilidad y es mejor que cuando empiece el nuevo año contemos con un nuevo Parlamento”, ha dicho, subrayando la negativa de Ciudadanos a negociar los próximos Presupuestos autonómicos. La presidenta confirma que no ha intentado negociar con PP y Podemos, aunque ambos le han tendido la mano, porque desconfía de sus intenciones. “Ni el PP ni Podemos han mostrado intención en querer asumir el compromiso de la gobernabilidad de esta tierra, el PP nunca los ha apoyado y Podemos nunca se ha comprometido”, ha dicho.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es “la primera persona” a la que Díaz ha telefoneado para confirmarle su decisión esta mañana. La líder socialista ha elegido el 2 de diciembre porque es una “garantía” de que las elecciones estén “centradas en Andalucía y con acento andaluz”. “En marzo [cuando terminaba oficialmente el mandato], hubieran sido previas a las municipales, autonómicas y europeas, y serían un obstáculo para centrarnos en Andalucía”, ha dicho. En 2015, Díaz tardó 80 días en lograr la investidura como presidenta. La oposición en el Parlamento rechazó su candidatura en tres ocasiones y la legislatura quedó bloqueada, en parte, por la cercanía de las elecciones municipales, que condicionaron las alianzas de las fuerzas recién estrenadas en las instituciones (Podemos y Ciudadanos).

El anuncio del adelanto electoral ha coincidido con un acto del PP andaluz en el que han difundido un informe de la Guardia Civil que eleva a 32.000 euros el gasto de fondos públicos en cinco prostíbulos andaluces con cargo a la agencia de formación para el empleo de la Junta, la extinta Faffe. Díaz ha eludido responder a las preguntas relacionadas con este tema, remitiendo a las declaraciones previas de su número dos.

Etiquetas
stats