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Temor ante una reducción de plantilla del 25% en Canal Sur a base de amortizar las plazas por jubilación

El presidente del consejo de administración de la RTVA y su director general.

Consuelo Durán

En 2008, cuando había empezado oficialmente la crisis y tenían lugar sus últimas oposiciones hasta el momento, entre la agencia de la Radio Televisión Pública de Andalucía (RTVA) y sus filiales Canal Sur Radio y Televisión -entonces separadas- sumaban 1.699 trabajadores. Una década después, son 1.492, lo que ha supuesto una reducción de casi un 15%. Pero los sindicatos creen que el descenso será todavía mayor esta legislatura merced a las jubilaciones en una plantilla donde la media de edad es de 52 años y unos 400 también están próximos a finalizar su vida laboral a medio plazo.

La sospecha más extendida entre fuentes sindicales es que si hoy son 1.492 los trabajadores, el nuevo Gobierno de Andalucía PP-C's podrá apuntarse el tanto de haber reducido en más del 25% de la plantilla sin tener que recurrir a un expediente de regulación de empleo (ERE), evitando con ello una puesta en escena traumática como ha ocurrido en otras cadenas públicas. “Esto se va a dejar morir poco a poco”, resumen desde los sindicatos, que insisten en que la renovación recién aprobada para el organigrama debe traducirse en un plan de empleo y en un compromiso de revitalizar la cadena pública.

En realidad serán bastantes menos trabajadores en poco tiempo porque en esos 1.492 están contados tanto los 71 prejubilados parcialmente como los 71 contratados como “relevistas” y cuya vinculación con la empresa terminará entre 2019 y 2022, según los casos, sin garantías de que esas plazas salgan a concurso. De hecho, desde que en 2012 se impuso la tasa de reposición 0 desde el Gobierno central no se han cubierto las bajas, pero tampoco cuando hace tres años comenzaron a autorizarse contrataciones con cuentagotas por parte de la Junta de Andalucía y que se han traducido únicamente en 13 vacantes cubiertas.

En concreto, en lo que es exclusivamente Canal Sur Radio y Televisión, fusionadas desde hace unos años, son 1.215 trabajadores, de los que 19 son directivos, mientras que el resto se distribuye entre los 898 fijos, los 150 interinos, los 40 contratados por obra y los 108 a tiempo parcial. De ese total, 58 prejubilados y sus correspondientes 58 relevos. En el caso de la RTVA, son 10 directivos, 197 indefinidos, 32 interinos, 11 por obra y 27 a tiempo parcial. De ellos, 13 prejubilados con sus 13 relevistas.

La dirección, consultada por este periódico, afirma ser “plenamente consciente de la edad media de la plantilla de la empresa y de las diferentes circunstancias que pueden incidir en la misma en los próximos años”. Pero insiste: “Si bien es cierto que, como consecuencia de las sucesivas restricciones presupuestarias establecidas dese hace unos años, desde 2008 no se convoca ningún concurso oposición para el acceso ni se han podido celebrar contrataciones de carácter temporal para cubrir determinados puestos que han quedado vacantes por diferentes circunstancias (jubilaciones, fallecimientos...), de una forma o de otra el servicio público de radio y de televisión que esta empresa tiene encomendado se ha llevado a cabo sin merma alguna del mismo”.

Continúan las mismas fuentes precisando que “aunque también es cierto que, a la vista de la edad media de la plantilla, cabe presumir que en los próximos años se produzcan las naturales jubilaciones, ello no va a conllevar tampoco merma alguna en la prestación de dicho servicio público”. Y prosiguen: “Canal Sur debe acometer un profundo proceso de transformación interna para adecuarse a las exigencias de una empresa moderna de comunicación y esa renovación natural del personal más que una contrariedad puede y debe representar un hándicap a favor para dicha necesaria transformación”.

En definitiva, “la dirección de la empresa no tiene la más mínima intención de que 'esto se va a dejar morir poco a poco', más bien todo lo contrario ya que va a acometer, más pronto que tarde, la transformación y los profundos cambios que esta empresa pretende realizar para ello que precisa de cara a poder acometer con las suficientes garantías los nuevos retos que demanda el mundo de la comunicación. Y todo ello en el marco de su ley de creación, de la carta de servicio público, del contrato programa y del permanente diálogo con la representación legal de los trabajadores”.

Un déficit de 2017 trabajadores según convenio

Joaquín Távora (CCOO) recuerda que según el convenio colectivo en vigor, la RTVA debería tener una plantilla de 1.690 trabajadores, por lo que sin negociar nada nuevo ya presenta un déficit de 207 trabajadores. “En dos o tres años la merma de la plantilla será insostenible”, subraya, y pone el caso de delegaciones como la de Algeciras donde están a un 60%. “No hay voluntad, y no viene del nuevo Gobierno de Andalucía, sino que durante el del PSOE ya se instaló en esta tendencia de dejar morir poco a poco el canal”, remarca.

Por otro lado, niega que se esté ahorrando con esta reducción porque se recurre a externalizaciones e incluso “a la figura del falso autónomo”. Tampoco comparte las comparaciones con otras cadenas públicas: “Canal Sur tiene la misma plantilla que la gallega, y menos que la catalana y la vasca, y cubre un tercio del territorio”, asevera, a la vez que recuerda que hay unanimidad entre los representantes de los trabajadores a la hora de exigir un plan de empleo.

El error de previsión de 2017

De hecho, llegaron a vivir una situación “surrealista” cuando en diciembre de 2017 el Consejo de Gobierno aprobó una oferta extraordinaria para la estabilización de más 37.000 empleos temporales e incluyó en el anexo facilitado a la prensa más de 200 para la RTVA y su filial cuando no se encuentra en la mesa de la función pública, por lo que esos puestos se borraron de inmediato en la posterior publicación en el BOJA. Hecho que despertó sospechas entre muchos trabajadores, si bien Jaoquín Távora recuerda que tiene esa sencilla explicación: “Nosotros vamos por otro proceso”.

En términos parecidos se expresan desde la sección de UGT: “Las últimas oposiciones fueron en el 2008. Desde entonces se han perdido cerca de 300 puestos de trabajo por finalizaciones de contratos (que antes se renovaban) y jubilaciones, tampoco se hacen sustituciones de verano, lo que sobrecarga a una plantilla cada vez más vieja y mermada, porque el trabajo no sólo no disminuye, sino que, como en la radio, este año la dirección ha tenido la brillante idea de ampliar la programación en julio”.

“Esta situación se ve agravada por la obsolescencia y deterioro de los equipos técnicos con los que tenemos que trabajar, ya que llevamos más de 10 años sin ninguna inversión tecnológica, lo que genera a la ya mermada plantilla un sobreesfuerzo añadido. En muchas ocasiones la programación sale gracias la profesionalidad y al esfuerzo de los trabajadores”, apunta.

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