Huesca sigue esperando el legado de Ramón y Cajal un año después de la puesta en marcha del proyecto
Huesca quiere hacer justicia a una figura clave de su acervo científico. Santiago Ramón y Cajal, el premio Nobel criado desde los 8 años en la pequeña localidad de Ayerbe, contará con un espacio propio en el Archivo Histórico Provincial y la capilla desacralizada de la iglesia de Santa Rosa. Al menos, a partir del acuerdo firmado entre las instituciones aragonesas y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), actual depositario de su legado. Firmado hace un año, el proceso se ha ralentizado. La idea inicial contemplaba su puesta en marcha durante 2018 y se sigue trabajando con algunos obstáculos en el camino.
El principal de ellos reside en estos momentos en las conversaciones con el Ministerio de Cultura, que estaban resultando “áridas” antes del cambio de Gobierno, según fuentes del Ayuntamiento de Huesca, y se encuentran ahora ahora en un punto de espera con la llegada de sus nuevos titulares. El proyecto, definido en sus bases, depende de los permisos de Cultura para ser una realidad. Otro aspecto insoslayable reside en la salida del Consistorio oscense del concejal Luis Arduña (Cambiar Huesca), cabeza visible de una idea para acercar la vida y obra de esta personalidad a la calle.
Y es que el grueso de su legado ha permanecido fuera de la vista del público, limitado el acceso a los estudiosos entre los muros del CSIC. Ayuntamiento de Huesca, Diputación Provincial y Gobierno de Aragón quieren que con este centro expositivo permanente se reivindique esta figura universal, se organicen exposiciones anuales con material original y se impulse la celebración de encuentros de expertos en Ramón y Cajal que tendrán lugar en la localidad de Ayerbe, donde ya existe un centro de interpretación.
El Archivo de Huesca cuenta por el momento con un dormitorio que la familia del científico, fallecido en 1934, cedió a la ciudad y que está compuesto por una cama, un armario caoba, dos orejeros y algunos elementos más de ornamentación. El CSIC se muestra dispuesto a colaborar si bien el acceso a objetos originales resulta en la mayoría de los casos inviable debido a su elevado coste. También quiere hablarse con el Colegio de Médicos para completar este legado. La capilla de Santa Rosa se encuentra pendiente de una rehabilitación que correrá a cargo del Gobierno de Aragón.
30.000 objetos de toda una vida
El legado de Ramón y Cajal comprende unos 30.000 objetos de los cuales dos terceras partes se encuentran digitalizados. El Archivo de Huesca ya cuenta con documentos de figuras aragonesas tan relevantes como Félix de Azara, Joaquín Costa o Antonio Torres-Solanot. La vida del premio Nobel aragonés estuvo muy ligada a la capital oscense y las instituciones han trabajado dos años para que la obra inspire a las nuevas generaciones. El alcalde de Huesca, Luis Felipe, señaló durante la firma del convenio que se trataba de “un día de alegría y satisfacción” tras “un arduo y difícil camino para reivindicar la figura del primer Nobel español”, premio que recibió en 1906.
Ramón y Cajal es para el alcalde “una figura ejemplar para todas las personas con independencia de dónde procedan”. El consistorio oscense, añadió, “quiere contribuir a la difusión de su obra con la ayuda del Ayuntamiento de Ayerbe”, localidad también vital en la trayectoria del científico. La consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, consideraba que esta iniciativa es “una labor de servicio público” que aprovecharán “las nuevas generaciones inspiradas por las primeras figuras de la Comunidad Autónoma”.
El Partido Popular en Huesca alertó hace unos meses sobre que parte del legado de Santiago Ramón y Cajal no llegará a ser trasladado a Huesca a pesar de los anuncios “a bombo y platillo” de Luis Felipe y Mayte Pérez. Y ponía en duda la vigencia del acuerdo con el CSIC y la colaboración en las becas Ramón y Cajal de investigación científica.
Mientras, en la casa de Ayerbe en la que vivió la familia del científico se encuentra el centro de interpretación que recorre su vida y obra. Se inauguró en 1999 y está dividido en cuatro plantas que muestran su infancia y juventud, sus investigaciones y descubrimientos científicos, así como los múltiples reconocimientos, homenajes y premios con los que fue galardonado a lo largo de su vida, coronada con el Nobel de 1906.