La 'cara b' de la inflación: los aragoneses pudientes ahorran 1.700 millones en un año

La superposición de crisis que azota al país no está teniendo efectos ni intensidad homogéneos: el tercio (33,7%) de los hogares a los que les sobra mes cuando se acaba el sueldo convive con otro porcentaje ligeramente más numeroso, de en torno al 34,8%, que llega de manera holgada.

Entre estos últimos se encuentra el grueso de las familias que en el último año, del primer trimestre de 2021 al de 2021, han conseguido ahorrar 1.700 millones de euros mientras una inflación cuyas tasas no habían vuelto a darse desde hace casi cuarenta años complica cada vez más la vida al otro grupo.

Según los últimos datos del Banco de España, las oficinas de las entidades financieras en Aragón acumulaban al cierre de marzo un total de 39.769 millones de euros en depósitos, una cifra que supera en 1.710 a la registrada un año antes, cuando la ola alcista de los precios de la cesta de la compra comenzaba a levantarse en Aragón.

Ese aumento de los depósitos, que corresponde mayoritariamente a los ahorros de las familias y a los fondos de las empresas, ya que los caudales de las administraciones suponen apenas el 10% de ese volumen, eleva por encima de los 4.000 millones de euros el ahorro acumulado por ambos sectores desde el inicio de la pandemia.

El aumento de la desigualdad tras la superposición de crisis

En marzo de 2020, en las primeras semanas de la pandemia, la suma de los depósitos bancarios en cuentas y plazos abiertos en las oficinas bancarias de la comunidad sumaban 35.566 millones de euros, 4.203 por debajo de la última cifra que contabiliza el Banco de España.

El grueso de esa cantidad, 2.749 millones de euros, se quedó en las cuentas en la primavera de 2020, cuando los confinamientos y las duras restricciones de la actividad provocaron una drástica reducción del consumo en la mayoría de sus ámbitos.

Solo la fuga de dinero hacia sucursales bancarias con sede en Aragón que se produjo en el segundo semestre de 2017, al socaire de la consulta independentista en Catalunya, se acerca con 3.380 millones de euros a las magnitudes que presenta el actual aumento de los depósitos en la comunidad.

Esos movimientos y otros datos como los recientemente difundidos por la Encuesta de Condiciones de Vida del INE (Instituto Nacional de Estadística) vienen a confirmar la realidad de una ‘salida en K’, es decir, con un aumento de la desigualdad, de la crisis provocada por la pandemia, que llegó cuando no se había superado la de la burbuja inmobiliaria y a la que se le han superpuesto la de la inflación, la del colapso de la cadena de suministros y la vinculada a la guerra de Ucrania.

Más pobres más pobres y más ricos más ricos

Los niveles de extensión de la pobreza en vísperas de la pandemia y otros indicadores como la evolución de la renta familiar y de la desproporción patrimonial ya apuntaban que Aragón tenía números para sufrir la intensificación de esos procesos de desigualdad, cuya intensificación se va confirmando.

La tercera parte de los hogares de la comunidad, que serían algo menos de 185.000 de los 543.600 censados, tuvieron dificultades para llegar a fin de mes en 2020, que es el ejercicio al que se refieren los últimos datos publicados por el INE.

Son 27.700 más que un año antes, procedentes en su mayoría de los 46.200 que salieron del grupo que hasta entonces superaba el mes “con cierta facilidad”.

¿Dónde está el resto? Cerca de 18.500 hogares pasaron al grupo de los que superan el mes “con mucha facilidad”, a los que en 2020 les sobró más sueldo todavía que en años anteriores por no poder dedicarlo al consumo.