Más de un centenar de directores de colegios e institutos de Asturias amenazan con dimitir en plena huelga

Como el título de la canción de Joaquín Sabina “Nos sobran los motivos”, un total de 105 directores y directoras de centros públicos de enseñanza de Asturias han suscrito con su firma una carta donde anuncian su intención de dimitir si no se desbloquea el conflicto que les ha llevado a secundar una huelga indefinida.

Los docentes asturianos ya no pueden más. Sin relevo aún al frente de la Consejería de Educación, tras la dimisión de la hasta ahora titular Lydia Espina, no han visto avance alguno en la mesa de negociación que mantuvieron con los nuevos interlocutores del Gobierno regional -los consejeros Guillermo Peláez y Gimena Llamedo- mientras continúan acudiendo de forma masiva a cuantas manifestaciones y concentraciones han convocado en unidad de acción los cinco sindicatos de enseñanza ANPE, CCOO, UGT, SUATEA y CSIF.

El último episodio han sido los encierros en la Consejería de Hacienda y en los institutos, donde han pasado la noche muchos de los docentes. La última gota que ha colmado su vaso de la paciencia se pudo ver cuando un grupo de docentes abordó al presidente del Ejecutivo asturiano, el socialista Adrián Barbón, en plena calle cuando accedía al Hotel de la Reconquista de Oviedo para participar como miembro del Jurado del Premio Princesa de Asturias de la Concordia para exponerles sus reivindicaciones. Un momento que se recoge en este vídeo que reproducimos a continuación.

Los frentes abiertos en Educación no terminan ahí. Un total de 105 directores y directoras de centros públicos del Principado se han dirigido a Adrián Barbón a través de una carta donde le anuncian la “voluntad e intención de presentar la dimisión si esta situación actual no se desbloquea y se empiezan a considerar las necesidades que nosotros/as, como representantes de nuestros claustros, hemos hecho constar en el Manifiesto que días atrás le hemos trasladado”.

Una decisión que, según explican en esta carta, no nace de “impulso repentino, sino del profundo convencimiento de que no podemos ser cómplices de un sistema que se aleja cada vez más de los principios que históricamente hemos defendido”.

Los directores y directoras pertenecen a un colectivo profesional que, según exponen, siempre ha trabajado por combatir las desigualdades sociales, por la inclusión, por la igualdad de oportunidades y por una educación pública de calidad.

“Estamos pagando el precio de nuestra salud”

“La escuela pública necesita decisiones valientes y estructuras adaptadas a una sociedad que ha cambiado profundamente en los últimos 15 años. Entendemos y defendemos que EDUCAR implica transformar, no sostener lo insostenible. Y en este proceso -explican- muchas y muchos de nosotros y nosotras estamos pagando un precio altísimo: el de nuestra salud”.

Los firmantes de la carta advierten que no lo dicen por decir, ya que las cifras de ansiedad, agotamiento y estrés crónico de los equipos directivos en Asturias están avaladas por informes de salud y prevención de riesgos laborales.

Esta situación no es óbice para que sigan adelante, porque aseguran que, aún poniendo incluso su bienestar en juego, siguen creyendo en la escuela pública.

“La carga burocrática es desmesurada”

En su escrito, reconocen que comprenden que la ya exconsejera Lydia Espina en su carta de dimisión aludiera “con sinceridad al impacto de esta situación en su salud personal”, pero inciden en que, a diferencia de ella, los equipos directivos llevan años “lanzando señales de socorro” y solicitando que al menos se les escuche.

“La diferencia es que a nosotras y nosotros no se nos permite dimitir con la misma libertad. En muchos casos, somos empujados a aceptar responsabilidades imposibles, sin recursos suficientes y con una carga emocional, administrativa y burocrática desmesurada y que va en aumento mes a mes y curso a curso”, señalan.

“Mendigar apoyos”

“Somos responsables de centros que, por dentro, trabajan cada día por sostenerse, mientras por fuera se repiten eslóganes vacíos sobre calidad educativa”, añaden.

Los directores y directoras aseguran el panorama actual, con aulas masificadas, compañeros y compañeras agotadas, “mendigando apoyos” para poder atender “como se merecen” al alumnado.

La falta de personal especializado, como los recursos de Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje, Auxiliares Educativos, Orientadores/as y Personal de Servicios a la Comunidad, está dejando a mucho alumnado sin la atención que necesitan, según advierten, y dicen que “lo peor es que ya ni siquiera se promete”.

“Enseñar no es custodiar, ni vigilar”

“Se nos responde con frases del tipo 'no hay dinero' o 'ya tenéis lo que os corresponde'. ¿De verdad alguien ha entrado últimamente en nuestras aulas y ha visto lo que sucede? ¿Quién tiene más impotencia: una dirección que no puede cambiar nada, unos docentes que no llegan a todo o unas familias que ven cómo su hijo o hija, sea cual sea su necesidad, no recibe lo que merece de un sistema que presume de equitativo?”, interpelan.

Y en la misma carta responden: “Porque educar y enseñar no es custodiar, ni vigilar. Y mientras no se entienda eso, seguiremos perdiendo. Y sí, también trabajamos por dinero. No vivimos del aire. Tenemos hipotecas, hijas, hijos y un coste de vida que no deja de aumentar. La equiparación salarial no es un capricho, es justicia”, aseveran.

Los peor pagados del Estado

Los docentes asturianos inciden en que son los peor pagados del Estado, gestionando centros, asumiendo riesgos, liderando equipos y haciendo mucho más con mucho menos.

Los directores y directoras dibujan un panorama bien desolador, trabajando en aulas con 25 alumnos/as, grupos muy heterogéneos en los que tienen que afrontar la atención de alumnado recién llegado y sin dominio del idioma, alumnado vulnerable y en riesgo de exclusión social y con familias desestructuradas, con varios alumnos/as NEE por aula (en ocasiones superiores al máximo permitido, que son dos) y además otros tantos NEAE, que para la administración “son invisibles, en fin, niños y niñas con derecho a ser atendidos como se merecen. Empatía, lo llaman. O al menos así nos educaron a los que aún creemos en la escuela pública”.

“El sistema nos ha derrotado”

Una descripción que se quedaría corta sin la situación de colegios en zonas complejas, colegios rurales, colegios de educación especial o colegios con direcciones unipersonales que se enfrentan a diferentes y complejas realidades.

Los firmantes del escrito sostienen que esta carta es un aviso, porque consideran que el sistema les ha derrotado y afirman que “antes que perpetuar una farsa” han elegido defender los principios por los que un día decidieron ser docentes.

Unas palabras que envían de cara a la segunda reunión de la mesa de negociación que esta misma tarde mantendrán los dos interlocutores del Gobierno regional con los representantes de los cinco sindicatos que, en unidad de acción, mantienen la convocatoria de huelga indefinida

Los encierros

Mientras los directores y directoras condicionan su continuidad a la adopción de medidas encaminadas a mejorar las condiciones del colectivo, tanto los representantes sindicales como los docentes han dado un paso más en las movilizaciones con encierros en la sede de la Consejería de Hacienda del Principado y en los centros.

Una muestra de la gran participación en esta última acción ha sido el IES de Llanes, donde más de una treintena de docentes de todos los centros públicos del oriente se encerraron y junto a los profesores y profesoras del instituto llanisco se sumó el profesorado del IES del Sueve (Arriondas), del IES Rey Pelayo (Cangas de Onís), del CPEB Las Arenas (Cabrales), C.P, Peña Tu (Llanes), CP Valdellera (Posada de Llanes) o del IES Avelina Cerra Ribadesella), entre otros.

“Hemos dicho basta y nos hemos plantado”

Los docentes se encerraron a las siete de la tarde de ayer y pasaron la noche en las instalaciones. A las ocho de esta mañana se concentraron delante del IES de Llanes coincidiendo con la entrada al centro del alumnado.

“El profesorado asturiano ha dicho basta y se ha plantado. Lo que venimos reclamando desde hace años y que desde los distintos organismo competentes ha sido ingnorado es de justicia: desde la reducción real de las ratios, los recursos de apoyo suficientes y efectivos para la atención a la diversidad dentro y fuera de las aulas, pasando por la equiparación salarial o la agilización de la carga burocrática”, relatan.

“Nos sobran los motivos”

A todas estas reivindicaciones de todo el colectivo añaden las propias del IES llanisco. Entre otras, exigen que se cubran las sustituciones, ya que la falta de profesorado además de mermar la calidad de la educación supone una carga más de trabajo para la plantilla del centro, que se encarga de cubrir con guardias la falta de docentes desde hace meses.

“Nos sobran los motivos para estar cabreados y cabreadas, nos sobran los motivos para hacer esta huelga, pero, hasta el momento, al Gobierno asturiano no parece importarle. Consideramos indispensable la defensa de una enseñanza pública y de calidad y esta pasa por dar diginidad a quienes día a día la defienden con trabajo, dedicación y profesionalidad”, ratifican los docentes.