Cantabristas identifica 130 solares abandonados en el centro de Santander y exige al Ayuntamiento un registro público

Cantabristas ha identificado y registrado más de 130 solares abandonados en el centro urbano de Santander y ha exigido al Ayuntamiento de la capital que abra un registro público de este tipo de fincas, como exige la legislación.

Con esta acción, la agrupación local de Cantabristas Santander busca instar al Consistorio a cumplir la ley vigente, según ha dicho, que obliga a todos los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes a mantener un registro público y abierto de solares abandonados, cosa que a día de hoy no existe en el caso de la capital de Cantabria.

El registro de estas fincas, con sus fichas catastrales, tiene por intención, en palabras del portavoz cantabrista Manuel Núñez, que el Ayuntamiento del PP “cumpla su propia ley y dedique el suelo urbano para lo que realmente es: dotar de vivienda a la ciudadanía”.

Núñez ha propuesto así movilizar recursos municipales para construir en esos solares abandonados vivienda pública y social: “No tiene sentido que se esté urbanizando la periferia desordenadamente cuando tenemos todos este suelo en el núcleo urbano sin utilizar”.

Además, a colación de la reciente protesta vecinal promovida por Cantabristas en Santander contra el estado de limpieza y suciedad, el portavoz cantabrista ha querido recalcar que uno de los grandes problemas que influyen negativamente es precisamente el exceso de solares abandonados y en ruina, que son focos de suciedad y proliferación de ratas y cucarachas: “Atajar el problema de los solares abandonados contribuiría positivamente a mejorar el estado de limpieza e higiene de nuestra ciudad”.

Otras formaciones implantadas en la ciudad, caso de IU, también han demandado una solución, como la redacción de una ordenanza específica, a los problemas urbanísticos y de salubridad que plantean los solares vacíos. Recientemente, IU consideró que en Santander hay 444 solares vacíos, de los que 353 están en suelo considerado consolidado, es decir, que ya tienen servicios y toda la infraestructura necesaria y están rodeados de vivienda en zonas que llevan décadas construidas.