Castro Urdiales, una isla morada en Cantabria

El municipio cántabro de Castro Urdiales fue conocido durante mucho tiempo como “la Marbella del Norte”. Eran los años de la burbuja inmobiliaria, que provocó un aumento demográfico sin precedentes en esta localidad costera que limita con el País Vasco. La apuesta decidida por la construcción y el sector del ladrillo tuvo consecuencias casi inmediatas y, como en muchos lugares de España, no tardaron en llegar los continuos escándalos de corrupción.

Alcaldes en la cárcel, concejales, funcionarios, promotores inmobiliarios, constructores... todos imputados y enredados en una maraña judicial que todavía sigue sin resolver en muchos casos. Las operaciones policiales y las investigaciones sobre las adjudicaciones y concesiones municipales eran una constante.

Y ante esa situación, el pasado mes de mayo se produjo una reacción ciudadana: Castro Verde, una formación política de corte ecologista y asamblearia que ya venía trabajando intensamente y tenía representación, formada por un grupo de vecinos indignados con el día a día de un Ayuntamiento que solo era noticia por su mal funcionamiento, consiguió la victoria en las urnas en las elecciones municipales. Las más de 4.200 papeletas que consiguieron entonces les permitieron sumar siete concejales -quedando por encima del PP o el PRC- y alcanzar la Alcaldía gracias a un pacto de Gobierno con el PSOE.

Ese pequeño terremoto en la política local ha tenido repercusiones también en las recientes elecciones generales. Podemos fue la fuerza más votada el Castro Urdiales el 20D y se ha convertido en la única localidad cántabra en el que se produjo una victoria de la formación morada, destacando claramente en un mapa teñido por el color azul del PP, que continúa dominando las urnas en la mayoría del territorio autonómico: venció en 94 de los 102 municipios de Cantabria.

Diferencias sociológicas

Desde Podemos, destacan las peculiaridades que reúne Castro Urdiales, con grandes diferencias sociológicas con el resto de municipios cántabros. Marcos Martínez, el jefe de campaña de la formación morada en la comunidad, celebra los resultados y reconoce la influencia de Castro Verde, que “abrió camino a una opción municipalista” y “comparte sintonía” con el partido que lidera Pablo Iglesias.

“Hay que tener en cuenta que la corrupción salpicó a todos los partidos de Castro durante años, lo que produjo una gran indignación entre los vecinos. Además, tiene una población muy joven, por debajo de la media, y muchos han llegado desde el País Vasco, donde Podemos sacó un resultado espectacular”, señala Martínez, que también forma parte del Consejo Ciudadano Estatal de la formación morada.

También coincide en el diagnóstico José Ramón Blanco, secretario general de Podemos Cantabria y diputado autonómico. “A todas estas circunstancias sumaría el hecho de que allí existe una Círculo muy potente, que lleva haciendo un gran trabajo durante el último año, y dos de nuestras candidatas al Senado eran de Castro y han hecho una campaña de calle muy intensa para llegar a todos los vecinos”, asegura.

Blanco insiste en que “Podemos Cantabria ha dado la vuelta a las encuestas”, porque prácticamente todos los sondeos publicados durante los días previos dudaban de que la formación lograra un representante en el próximo Congreso de los Diputados. Finalmente, los más de 62.000 votos de la candidatura encabezada por Rosana Alonso supusieron un 17,83% del total, lo que mejora ampliamente los resultados conseguidos en las pasadas elecciones autonómicas del mes de mayo y les coloca como tercera fuerza, pisando los talones al PSOE.

En el término municipal de Castro Urdiales, Podemos logró una victoria histórica al convertirse en la formación política más votada (31% de los votos) en las elecciones generales del 20D, un triunfo muy meritorio para una fuerza emergente, que consiguió sumar 986 votos más que el segundo en discordia, el Partido Popular (24,9%).

A juicio del secretario general de Podemos Cantabria, el objetivo es “construir una alternativa progresista”, para lo que emplazará en los próximos meses a los movimientos sociales y a las fuerzas de izquierda con representación en la comunidad autónoma para fomentar “un diálogo que propicie el encuentro” en las próximas citas electorales.

Sintonía ideológica

A pesar de los halagos y los cantos de sirena que lanzan desde Podemos, los representantes de Castro Verde rebajan la euforia. Elena García Lafuente, concejala de Castro Verde y portavoz del Ayuntamiento, recuerda a eldiario.es que su partido no ha participado en la campaña electoral ni ha dado ninguna directriz al respecto. “En su día, tuvimos un debate sobre este tema, porque en nuestro partido hay gente de diferentes sensibilidades”, apunta.

En su nacimiento, Castro Verde tuvo una relación muy estrecha con Equo -que concurría en coalición con Podemos-, pero tampoco llegaron a adherirse a este movimiento ecologista. “La gente quiere una cierta independencia. Tenemos buenas relaciones tanto con unos como con otros, pero no hay una adscripción oficial ni nada parecido”, señala García Lafuente.

“Entendemos que compartimos una base ideológica y que mucha gente habrá votado en esa línea, teniendo en cuenta además que Podemos y Equo iban juntos. Analizando los resultados, parece lógico que muchos de nuestros votantes se hayan decantado en estas elecciones por esa opción. Nuestro origen es la indignación con la política, con la forma en la que se estaban haciendo las cosas. Al final, es la misma historia. Empezamos antes en Castro y salió muy bien, porque estamos gobernando”, recuerda la concejala.

También reconoce el “trabajo conjunto” que han hecho en los últimos meses Castro Verde y Podemos. Como estos últimos no tienen grupo municipal, se han apoyado en la formación ecologista para presentar algunas mociones en el Ayuntamiento, de forma que canalizan sus inquietudes en el pleno municipal.

Movimientos ciudadanos

De lo que no quedan muchas dudas es de que en Castro Urdiales la gente se está moviendo desde hace tiempo. Las inquietudes y los problemas de los ciudadanos están ahí y el tejido social ha crecido mucho desde que comenzó la crisis. Organizaciones como la Asamblea contra el Paro, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, la Plataforma de Afectados por las Preferentes, Castro Verde, la Marea Verde o Aspacan, entre otras muchas entidades y movimientos sociales, han intensificado su presencia en las calles del municipio.

En los últimos meses, han realizado acampadas, marchas o distintas concentraciones de protesta. También recuperaron, incluso, la tradicional manifestación del Primero de Mayo. La “isla morada” de Castro Urdiales no apareció de repente.