Los ganaderos alertan de que el sector primario de Cantabria “se va a la ruina”
Más de 300 ganaderos se han manifestado este lunes frente al Parlamento de Cantabria para exigir al Gobierno autonómico y a los grupos políticos que tomen medidas para paliar la “ruinosa” situación que vive el sector primario, abocado a la “ruina” en la comunidad autónoma como consecuencia de la crisis económica y de la liberalización de los mercados, entre otros factores.
Acordonados por un fuerte dispositivo de seguridad -se podían contar hasta cinco vehículos de la Policía Nacional y dos de la Policía Local de Santander-, los ganaderos se han concentrado desde las 15.00 horas haciendo sonar sus cencerros cada vez que algún dirigente político hacía entrada en el antiguo Palacio de San Rafael, donde esta tarde se ha celebrado la sesión plenaria semanal.
La protesta ha sido convocada por trece organizaciones representativas de todo el sector agrario de Cantabria y su objetivo era entregar en mano al presidente del Ejecutivo, Miguel Ángel Revilla, un documento con sus reivindicaciones, que van desde el pago atrasado de las ayudas hasta un presupuesto “digno” para la Consejería de Medio Rural, pasando por cambios en el protocolo de Sanidad Animal o soluciones para el problema lácteo.
“No se puede permitir que en Cantabria se venda la leche a 0,15 y que se maten vacas sanas, no se puede permitir que se siga perdiendo fuelle en el presupuesto de Ganadería, y no podemos estar con políticos que se cruzan de manos diciendo que no pueden hacer nada. Si no pueden hacer nada tendrán que darle paso a alguien que en verdad dé solución a los problemas”, ha manifestado ante los medios de comunicación Pedro Gómez, presidente de Asaja Cantabria.
Y es que las reivindicaciones son tantas como los problemas que afectan a un sector malacostumbrado a vivir permanentemente en la cuerda flora y que ve como día a día tiene menos peso dentro de la economía de la comunidad porque tiende a desaparecer sin que ningún Gobierno tome medidas contundentes, según denuncian.
La concentración ha transcurrido sin incidentes aunque con los ánimos bastante caldeados, y más después de que ningún miembro del Ejecutivo se haya detenido a escucharlos, salvo un tímido acercamiento de apenas unos segundos de Revilla acompañado por el alcalde de Valderrible, Fernando Fernández, y el portavoz parlamentario regionalista, Pedro Hernando.
“¡Que salga Revilla, que salga Revilla!”, coreaban una y otra vez los ganaderos al tiempo que hacían sonar los campanos.
A punto de dar las cinco de la tarde, Pedro Gómez -presidente de Asaja Cantabria- cogía el megáfono para comunicar que el presidente accedía a salir del hemiciclo, una noticia que los asistentes recibían haciendo sonar con más ganas si cabe sus cencerros.
Falsa alarma. Tras un cuarto de hora de espera se anunciaba que Revilla instaba a una reunión en la sede del Gobierno para este jueves día 28 a las 12 horas. Un avance con el cual los representantes de las organizaciones agrarias se deban, por el momento, por satisfechos pero que no convencía al resto de ganaderos, que se negaban a disolver la concentración.
“¡No nos vamos hasta que nos den soluciones!”, “¡qué dé la cara!”, “¡llevamos 40 años escuchando mentiras!”, gritaban algunos generándose una situación un tanto rocambolesca, ya que mientras más se esforzaban los distintos líderes de las plataformas en convencer a sus asociados del paso logrado, más contrarios se mostraban estos a volverse a casa.
“Si fuera para darnos una papeleta seguro que ya estaba aquí”, “tienen la obligación de escucharnos”, “queremos hablar con el señor Revilla”, insistían una y otra vez visiblemente enfurecidos.
Finalmente, después de media hora de debate interno, los ánimos se calmaron y los ganaderos decidían no muy convencidos poner fin a la protesta frente al Parlamento de Cantabria y citarse de nuevo el jueves en Peña Herbosa, al mismo tiempo que anuncian que habrá más movilizaciones y de mayor calado si no se toman pronto medidas.