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La oposición rechaza la posibilidad de que el transporte sanitario deje de estar privatizado en Cantabria

Ambulancias en Cantabria.

Rubén Alonso

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Si este jueves los trabajadores del transporte sanitario pedían que el Gobierno de Cantabria iniciase la internalización de este servicio actualmente privatizado -posibilidad que Sanidad les ha trasladado que contempla-, un día después la oposición ha salido a la palestra para posicionarse en contra, con el argumento de que supondrá “un incremento de costes”.

Tanto PP como Ciudadanos, el primero a través de una rueda de prensa y el segundo en un comunicado, han manifestado su rechazo a que este servicio de primera necesidad, que actualmente gestiona Ambuibérica, pase a manos públicas. A la presidenta de los 'populares', María José Sáenz de Buruaga, esta posibilidad le “pone los pelos de punta” y ya ha anunciado que su partido la “combatirá con uñas y dientes” puesto que, según ha asegurado, internalizarlo “solo conllevaría un incremento de los costes para prestar el mismo servicio -incluso por el doble de dinero- y sin mejoras”.

Y en la misma línea se ha expresado el coordinador autonómico naranja, Félix Álvarez: “Esto solo va a suponer más gasto, más déficit, más deuda y no se garantiza un mejor servicio. Pan para hoy y hambre para mañana. La historia está plagada de casos en los que la gestión pública de este servicio no ha hecho más que encarecerlo sin mejorar su efectividad”.

Para Buruaga, la gestión pública de este servicio se llevaría a cabo con “fines políticos y de rendimiento electoral”. “Menos productividad, menos eficiencia y menos sostenibilidad del sistema. No hay mejora”, ha afirmado tras asegurar que esta es una de las razones que podría explicar el porqué del “bloqueo” del proceso para licitar y adjudicar un nuevo contrato cuando -ha dicho- el anterior consejero, Miguel Rodríguez, había dejado ya los pliegos “hechos”, con un alza en el coste de unos cinco millones de euros anuales.

La otra opción, según Buruaga, para tener “paralizado” el proceso del nuevo contrato es que los actuales responsables de la sanidad cántabra lo que busquen es dejar la “patata caliente a los siguientes y dejar pasar el tiempo manteniendo el actual contrato para así no pagar lo que cuesta de verdad el servicio y ahorrar, aunque ello sea a costa de recortar las nóminas y los derechos de los trabajadores y estrangular económicamente a la actual concesionaria, con el correspondiente menoscabo del servicio que se está viviendo”.

Y es que el Ejecutivo ha prorrogado por un año el contrato de Ambuibérica en contra de su voluntad, ya que ha pedido que se rescinda el contrato al no poder hacer frente a los costes del servicio tras efectuar una licitación en 2017 por debajo de los mismos.

“Este problema lo ha generado el propio Gobierno de Cantabria al haber redactado un pliego de condiciones lamentable y haber aceptado una oferta que rozaba la baja temeraria”, ha subrayado Felisuco, quien ha registrado una interpelación al consejero de Sanidad para que explique cuáles son los criterios que están valorando para que sea la propia consejería la que gestione el servicio del transporte sanitario.

Los representantes sindicales de los trabajadores han denunciado su delicada situación laboral, con impagos por parte de la empresa adjudicataria, y con condiciones que no permiten prestar el servicio adecuadamente: ambulancias averiadas, sin material y obsoletas. “El proceso de internalización íntegra tiene que ponerse sobre la mesa”, han reclamado.

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