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El Alto Tajo, proyecto piloto en la implantación rural de la Agenda 2030 en España

El Recuenco (Guadalajara) tiene 58 habitantes y forma parte de un proyecto piloto para la Agenda 2030

Carmen Bachiller

10 de mayo de 2021 19:20 h

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Ocho pueblos de uno de los desiertos demográficos de Europa, el Alto Tajo, en la provincia de Guadalajara, quieren convertirse en referente nacional para salvar la despoblación a través de la innovación social. 

Forman parte de un proyecto piloto en España, cuyo objetivo será generar innovación en el entorno rural y convertirlo en un lugar atractivo para emprender y vivir. Es el valor de la “cooperación” entre ayuntamientos, asociaciones y los vecinos para revitalizar el territorio a través de un documento que incluye 33 medidas y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y de la Junta castellanomanchega.

Arbeteta, Armallones, El Recuenco, Peñalén, Peralveche, Poveda de la Sierra, Villanueva de Alcorón y Zaorejas, junto con las pedanías Huertapelayo, Villar de Cobeta y Villaescusa de Palositos presentan este martes su Agenda Urbana 2030. A la iniciativa se han sumado 15 asociaciones y de ella ha surgido un proyecto impulsado por jóvenes, ‘Rumbo Rural’, con vocación emprendedora.

Los municipios más despoblados se suman así a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. “Es la primera Agenda Urbana de España de una Mancomunidad de Municipios y la primera en un territorio de tan escasa población”, que va a servir de “faro” para otros municipios en situación de sangría demográfica, explica Luis de Cristóbal, director del RePueblo, 'el think tank de la innovación rural'.

Este innovador social, emprendedor y economista tiene raíces en Sigüenza (Guadalajara) y ha ayudado a elaborar el documento marco que se presenta este mismo martes. “Es la última oportunidad para algunos territorios que, si no le dan la vuelta a su situación, no van a resistir”.

Las claves para lograrlo, explica, pasan por “definir la nueva gobernanza en la que todos los agentes del territorio lleguen a compartir estrategia, que puedan cooperar y no competir entre ellos”.

El año 2020, dice De Cristóbal - pandemia de por medio - “ha abierto posibilidades para convertir la debilidad de la despoblación del Alto Tajo en fortaleza”. 

Eso pasa por una tendencia a la “deslocalización de al menos un 25% de la población, además de que se ha valorizado una vida cercana, natural, en comunidad. En definitiva, otra forma de relacionarse que abre oportunidades a los entornos rurales”. 

España presentó su plan para la recuperación a Bruselas el pasado 30 abril. “Los fondos Next Generation traerán una batería de inversiones que, junto al objetivo de la Unión Europea de recuperar territorios a través de la rehabilitación de edificios, también abre ciertas posibilidades”. 

Caminamos hacia sistemas de vida mucho más flexibles en los que las personas no tengan que elegir vida urbana o rural, sino ambas. Las personas necesitan reconectar y los territorios revivir. Eso es repoblar

Luis de Cristóbal explica que implantar medidas de innovación social en estos territorios será posible, en parte, gracias a los jóvenes. “El 35% de los jóvenes de estos pueblos que viven en Madrid o en Guadalajara nos dicen que volverían inmediatamente si hubiera oportunidad de emprendimiento”. 

No se trata de generar “grandes proyectos” sino de ponerlos en marcha “con pocos recursos”. Forma parte de la filosofía de esta Agenda Rural 2030 en el Alto Tajo. “La mayoría de las acciones propuestas no tienen coste”.

Pone como ejemplo la necesidad de solventar la falta de profesionales de sectores como el turístico o el forestal, vinculada a la escasez de vivienda. “Hemos diseñado un sistema de comunicación que permite relacionar a la población desempleada con la vivienda disponible en todo el territorio. A veces es cuestión de organización”. 

Ahora, añade, “caminamos hacia sistemas de vida mucho más flexibles en los que las personas no tengan que elegir vida urbana o rural, sino ambas. Las personas necesitan reconectar y los territorios revivir. Eso es repoblar”.

De Cristóbal cree que la recién aprobada Ley de Despoblación de Castilla-La Mancha pueda facilitar la implantación de la Agenda 2030 aunque matiza: “Reducir impuestos en un determinado tramo autonómico no es motivo suficiente para ir a vivir al pueblo, pero es un incentivo más y, sobre todo, un cambio en la conversación, porque ha habido una discriminación negativa a la España Rural en los últimos 30 o 40 años. Ahora hay que trabajar la discriminación positiva. Es un gran paso”. 

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