Se derrumba parte de la muralla del Castillo de Peñarroya
En la mañana del miércoles 19 de noviembre una buena sección de la muralla del castillo de Peñarroya, situado en la provincia de Ciudad Real, perteneciente al término de Argamasilla de Alba y una de las puertas al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, se derrumbó fruto del mal estado en el que se encuentra el inmueble.
Un derrumbe por el que nada ha podido hacer para evitarlo el Gobierno local ya que según contempla la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha aprobada el 16 de mayo de 2013, toda obra o intervención en un inmueble de patrimonio cultural debe ser aprobada por la Junta de Comunidades. A pesar de que el Ayuntamiento ha pedido permisos en varias ocasiones para intervenir y evitar los derrumbes, la Junta no ha dado permiso al consistorio argamasillero.
Concretamente el derrumbe es de uno de los muros interiores que dan al patio de armas del castillo. El Gobierno local avisó del mal estado del edificio en una notificación a la Junta en abril de este año y de nuevo el 19 de agosto pasado, presentando los informes necesarios y destacando, especialmente en el informe de agosto, que estaban apareciendo grietas de gran tamaño que no paraban de crecer y expandirse. Por ello ofrecieron una solución de restauración mediante la que el propio Ayuntamiento de Argamasilla de Alba se comprometía a poner todos los medios técnicos y humanos para reparar los problemas, pagando incluso las costas de todo, pero necesitando el permiso de la Junta para hacer las obras.
La Junta nunca contestó ninguna de las dos notificaciones que realizó el Ayuntamiento.
El propio Ayuntamiento ha señalado la fortuna porque no haya habido daños personales y ha destacado la buena labor de los servicios municipales que, en vista del mal estado de esa zona, ya la habían acotado para evitar el paso de personas. De nuevo, en este caso el alcalde, Pedro Ángel Jiménez, ha enviado una notificación a la Junta ahora ya explicando lo sucedido y pidiendo explicaciones a por qué las notificaciones no son contestadas.
El inmueble en general del Castillo de Peñarroya presenta un mal estado fruto de restauraciones que son necesarias y que nunca se han hecho. Declarado Bien de Interés Regional, es la entrada a las Lagunas de Ruidera más espectacular ya que es el cauce natural que sigue el agua.