Piden “sacar a la luz toda la trama del agua que casi ha terminado con el Tajo y el mar Menor”

La cabecera del Tajo embalsa esta semana un total de 647 hm3 y en Castilla-La Mancha planea la sombra de más derivaciones de agua hacia Levante. Lo hizo notar ayer la consejera de Fomento, Agustina García Élez, después de que los embalses de Entrepeñas y Buendía pasasen a nivel 2 -por encima de los 645 hm3 almacenados-, algo que permitiría pasar de 20 hm3 trasvasados en cada uno de los tres trasvases previstos a 38 hm3.

La consejera calificó de “insaciable” plantear la posibilidad de ampliar la cantidad de agua trasvasada en el triple trasvase aprobado. “No puede ser que estén reclamando más agua cuando todavía no se ha llegado a completar el primero de los tres trasvases aprobados”. Y lo decía el mismo día en el que se conocía que el PP pagó 600 millones de las arcas públicas de Murcia a la empresa ACS para construir una desaladora en Escombreras que apenas funciona y por la que se desembolsó cinco veces más de lo que costó construirla, según un informe de la UDEF.

Este martes, la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía va más allá y pide no trasvasar “ni una gota más para ese pozo sin fondo hasta que no se fiscalice la gestión del agua en la Comunidad de Murcia”. El colectivo cree que “el agua en Murcia es sinónimo de dinero, por lo que ha de tratarse como dinero, no como una necesidad para abastecimiento humano, que estaría garantizado sin la sobreexplotación de recursos”.

“Si cuando se recibe ayuda económica para rescatar un ayuntamiento, una autonomía o un país se exige una fiscalización que explique las causas que le han llevado a pedir ese rescate, a la par que se obliga a un cambio de rumbo que encauce la sostenibilidad del intervenido, ¿por qué con el agua simplemente se nos obliga a cederla y nadie se pregunta por qué la necesidad es cada vez mayor?”, se pregunta Francisco Pérez Torrecilla, presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía.

Sostiene que “cada año crecen las hectáreas de regadío ilegal y la sobreexplotación de recursos urbanos para ganar dinero con el turismo, se han invertido millones de euros en desaladoras, se ha subvencionado durante años el agua del Trasvase Tajo-Segura, se ha envenenado el Mar Menor y, sin embargo, cada vez piden más y no nos preguntamos por qué”. Y añade que “al contrario, muchos se enfadan y exigen más dinero a través de obras milmillonarias para expoliar y secar otro río”.

“El agua se nos roba para sostener artificialmente una agricultura industrial”

“El agua es de todos, pero no se nos requiere para abastecer a la población, se nos roba para sostener artificialmente una agricultura industrial que genera beneficio económico en una zona que ya cuenta con generosos atractivos naturales, como el sol y la playa, que obviamente no puede compartir”, continúa el presidente de los ribereños.

“Y mientras vemos como hacen negocio privado con nuestros recursos, algunos parece ser que ilegítimos, nos dan lecciones de moral y de solidaridad; hay que intervenir y sacar a la luz toda la trama del agua que casi ha terminado con el Tajo y el mar Menor, antes de que sea tarde”.

“En Murcia no falta agua, sobran chanchullos y hectáreas de regadío ilegal”, concluye. También la vicesecretaria y portavoz del PSOE de la provincia de Toledo, Esther Padilla, cree que es “indignante” que se pudiera aumentar el agua trasvasada especialmente tras conocerse que “desde el PP en Murcia mientras con una mano decían no al proyecto de las desaladoras, que han solucionado el problema de abastecimiento durante la sequía, con la otra mano abría dos grifos: uno el del trasvase Tajo-Segura y otro el de la corrupción”.