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El operativo trata de estabilizar el fuego en la Sierra de la Culebra ante el riesgo de reproducción de esta tarde

Un vecino ante el incendio de Sierra de la Culebra, a su paso por Camarzana de Tera.

Laura Cornejo

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La bajada de las temperaturas ha dado una tregua al operativo que trabaja desde el pasado miércoles en el incendio de la Sierra de la Culebra (Zamora). Sin embargo, medios aéreos y terrestres se centran ahora en el aseguramiento, enfriamiento y perimetración del incendio para evitar reproducciones ante la posible vuelta de fuertes vientos y condiciones adversas. El riesgo de reproducción es alto pues las condiciones meteorológicas por la tarde empeoran.

Según el Gobierno autonómico las condiciones de viento, dirección, temperatura y humedad han mantenido el fuego fuera de la ventana y capacidad de extinción durante la noche del miércoles, jueves y viernes, así como durante la tarde del jueves, viernes y sábado, que hacían retroceder los logros obtenidos por el operativo en las mañanas del jueves, viernes y sábado. En cuanto las condiciones meteorológicas permitieron que el operativo pudiera trabajar sin dichas dificultades excepcionales durante dos períodos consecutivos, la noche del sábado y la mañana del domingo, ha sido estabilizado, aunque el viento volverá esta tarde con el riesgo de reactivar el incendio.

Según informa la Junta de Castilla y León, durante la noche del sábado al domingo se ha podido trabajar “de forma continuada” y muchas de las personas evacuadas han podido volver a sus casas. Según ha explicado este domingo el consejero de Medioambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en una entrevista en TVE, de 18 localidades desalojadas han vuelto siete.

“A lo largo de la mañana y la tarde regresarán las otras 11 poblaciones, siempre que esté garantizada la seguridad”, ha informado. Según Suárez-Quiñones, la situación ha mejorado mucho no solo con la bajada de temperaturas sino porque el viento ha amainado.

Además, se ha restablecido la circulación en la N-631 y la conexión con AVE a Galicia, que se suspendió el sábado a primera hora de la tarde por la proximidad de las llamas a la infraestructura en Otero de Bodas. El fuego ha calcinado ya más de 25.000 hectáreas, lo que convierte al incendio en el más grave en toda la historia de Castilla y León.

En la medianoche de este sábado, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tuiteó una foto en la que decía estar hablando con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque “la coordinación es clave” y anunció “un plan económico especial que compense los daños a las zonas afectadas”. Mientras, los ciudadanos reprochan que el operativo de incendios no estuviese funcionando al 100% el miércoles, cuando se desató el fuego, en plena ola de calor.

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