Hace unos años que el teatro joven ha conquistado la ciudad de Barcelona y cada vez se llevan a cabo más obras con esta nueva etiqueta. Teatro con el adjetivo joven se asocia con inconformidad, ilusión, protesta y responsabilidad, tanto individual como colectiva. Es el caso de la Cia. Descartable Teatre que, bajo la dirección del joven director Daniel J. Meyer, se atreve a adaptar el texto del dramaturgo alemán Bertolt Brecht 'Los fusiles de la Sra. Carrar ', una obra escrita en 1937 donde se reivindica la dificultad de ser neutral en un conflicto como el de la Guerra Civil española. La obra desprende una reflexión política e ideológica a partir de un conflicto armado.
Descartable Teatre, una compañía fundada hace cuatro años por Daniel J. Meyer y Laia Pallejà y de la que actualmente también forma parte Cristina Ferrer, tiene la finalidad de acercar las artes escénicas a un público joven, que pueda encontrar una plataforma donde mostrar sus inquietudes, actitudes ante la vida ya la vez que sea grata y entretenida. La manera de hacer de Descartable Teatre es directa e ingeniosa, transcurre en paralelo a la sociedad que los rodea. De ahí su nombre, que además da título a una de sus obras, 'Descartable' (2011).
Después vinieron, entre otros, 'Deflacionable' (2012), o 'Daiana & Giggy Live Sex' (2012), todas ellas adaptadas, escritas y dirigidas por Daniel J. Meyer. A 'Fusiles', que se estrena el 3 de febrero en el Teatro Almería, Daniel J. Meyer cuenta con un reparto de lujo: cinco jóvenes actores todos ellos dentro de la media de edad de 25 años, con un bagaje profesional a sus espaldas como Jaume Madaula, Quim Ávila, Georgina Latre o Jordi Llovet.
La más novel, Cristina Arenas, sale del Insitut del Teatre y no nos deja indiferentes con su actuación. Arenas encarna el papel de Teresa Carrar, la más grande de los tres hermanos, alrededor de la cual gira todo el núcleo argumental de la pieza.
Meyer, con su plantel de jóvenes promesas, ratifica su compromiso de responsabilidad que tiene el teatro joven y cree que la obligación de su generación es posicionarse de forma contundente para generar un cambio estructural y específico. “Hay que hacer del teatro joven actual un motor de ilusión y de ideas capaz de percibir el mundo y mostrarlo bajo diferentes formas para que llegue al público joven y despierte su interés”, dice.
Así pues, un texto de casi 80 años sirve para tratar un tema tan vigente y universal como es la dicotomía entre lo individual y lo colectivo cuando hay que posicionar en el ámbito social y político. El contexto: la guerra civil española. El mensaje: hay momentos de la historia donde nadie se puede mantener neutral.
Un texto escogido a conciencia, una compañía joven y comprometida, en definitiva un trabajo cuidadoso, digno de ser en nuestra agenda a partir del 3 de febrero y hasta el 13 de marzo en el Teatre Almeria.